Es indudable que el teletrabajo ha llegado para quedarse y que va a afectar a todos los sectores y colectivos del ámbito laboral, y —cómo no— también afectará a las personas con discapacidad.
A simple vista, estoy seguro de que algunos expertos pueden considerar el tándem formado por teletrabajo y discapacidad como peligroso, ya que uno de los principales beneficios de la incorporación al mundo laboral de las personas con discapacidad es que puedan crear relaciones interpersonales con sus compañeros de trabajo; pero, mirándolo con optimismo, ese inconveniente se puede solventar fácilmente teniendo en cuenta la cantidad de herramientas de que disponemos hoy en día para comunicarnos con nuestros colaboradores, incluso por videoconferencia.
Por otro lado, muchas de las personas que tienen una discapacidad necesitan disponer de una gran cantidad de tiempo para asistir a terapias o a consultas médicas. Esto les ocasiona que en el entorno laboral tengan que pedir frecuentemente horas o días libres. Gracias al teletrabajo, en muchos casos podrán disponer de una mayor flexibilidad para poder asistir a sus terapias y realizar su trabajo después.
Además, ya no solo es que las personas con discapacidad puedan desarrollar su trabajo en otro horario, sino que en algunos casos las herramientas citadas anteriormente han permitido que se mantengan las terapias en confinamientos como los que hemos padecido durante los meses en que la pandemia ha sido más dura o, sin ir más lejos, en los confinamientos que se están produciendo actualmente.
En último lugar, pero no menos importante, la implantación del teletrabajo es probable que suponga un incremento en la contratación de personas discapacitadas con movilidad reducida o con algún tipo de problema que les haga más difícil relacionarse más cercanamente.
Por estos motivos, las empresas debemos enfocar esta situación con entusiasmo y ser capaces de adaptarnos a estos cambios para verlos como una oportunidad de seguir atrayendo talento a nuestras organizaciones. De no haberse producido esta situación, quizás no habríamos dado este paso.