¿Puede hablarnos de la Responsabilidad Social de WTTJ y cuáles son actualmente sus principales áreas estratégicas?
Trabajamos durante un tercio de nuestras vidas, quizá más, dependiendo de nuestra edad de jubilación. Tanto tiempo también implica que cada persona tiene muchísima capacidad para producir, y eso tiene sus efectos en nuestra sociedad. Por tanto, en Welcome to the Jungle creemos que es necesario que todo lo que realizamos en el trabajo esté adherido a políticas de sostenibilidad si realmente queremos ser responsables con la sociedad a largo plazo. De la misma forma, creemos que nuestra responsabilidad social también tiene que afectar a la experiencia que proponemos a los empleados, por eso hacemos una apuesta por las políticas de igualdad.
¿Qué iniciativas o buenas prácticas responsables nos podría compartir, y cuáles son sus principales beneficios y beneficiarios?
En primer lugar, estas prácticas, o la idea de ponerlas en marcha (de hecho, muchas de ellas han sido propuestas por algunos empleados) nos han hecho reflexionar sobre nuestra propia manera de trabajar, y el impacto que tenemos en la sociedad. Nuestra intención es crear un verdadero cambio en el mundo del trabajo. Por tanto, es lógico que empecemos por nosotros mismos, primero por convicción, y segundo, para dar ejemplo, y demostrar que es posible tomar partido y ser parte del cambio.
Con el objetivo de lograr este propósito, en Welcome to the Jungle hemos decidido ir un paso más allá y conseguir la certificación Bcorp, un sello que reconoce a empresas que van más allá de un beneficio económico y buscan resolver problemas sociales y ambientales. Actualmente todo nuestro equipo está muy implicado en conseguir esta meta, y por ejemplo, durante el mes de diciembre, celebramos el “BCorp Challenge”, en el que los empleados, por equipos, debían superar una serie de retos: comer bio, fabricar su propio detergente o participar en una causa social, entre otros.
Por otra parte, en 2019, logramos que todos nuestros eventos (dotConferences, Human After All, Jungle Break, etc.) fueran Carbon Neutral. Para ello, calculamos su impacto de carbono y buscamos todas las maneras posibles de reducirlos. Aquellas emisiones que no podemos eliminar, las compensamos mediante colaboraciones con proyectos que ayudan a compensar la huella de carbono, como por ejemplo asociaciones que plantan árboles. Actualmente estamos trabajando en un sistema open source que nos gustaría compartir para ayudar a que otras empresas decidan poner en marcha esta iniciativa.
En lo que se refiere a políticas de igualdad y diversidad de género, hemos firmado la Gallion Gender Agreement, en la que proponemos compromisos para aumentar el lugar de las mujeres en el mundo de la tecnología. Además, y de manera orgánica y sin objetivos de cuotas de paridad, nuestro equipo está compuesto de 62% de mujeres.
Finalmente, y para equilibrar el impacto que tenemos en la sociedad, decidimos poner en marcha otro proyecto. Una de las cosas que nuestra plataforma permite es descubrir miles de empresas de una manera transparente y realista, con el objetivo de comprender quienes serán nuestros próximos jefes o compañeros, y cuales son los valores de la que podría convertirse en nuestra próxima empresa. Sin embargo, algunos miembros del equipo observaron que tenemos pocas asociaciones u ONGs inscritas, motivo por el que decidieron crear The Give Back Project, que permite a este tipo de asociaciones estar de manera gratuita durante un año, lo que les permite tener una visibilidad que antes no tenían, y poder atraer candidatos que comparten sus valores y cultura. Paralelamente, también los candidatos interesados en este tipo de institución pueden informarse de cómo es trabajar en una entidad sin ánimo de lucro y aplicar a ofertas de trabajo.
¿Qué importancia tiene para su entidad la comunicación de esos valores e iniciativas responsables, y cómo lo trabajan?
Contamos con equipos específicos que desarrollan estas iniciativas y que además realizan un análisis continuo de la actualidad en políticas de RSC para valorar posibles implementaciones. De hecho, muchas iniciativas las proponen directamente nuestros propios compañeros, así que consideramos que es fundamental informar a los candidatos que postulan en WTTJ durante el proceso de selección, porque buscamos talento que comparta el interés por estas iniciativas. ¡Incluso que propongan nuevos desafíos que nos ayuden a ir más lejos!
Por otro lado, cada nueva iniciativa se comunica a través de nuestros canales internos, tanto a nivel digital como a nivel presencial, a través de sesiones informativas en las que se comparten las últimas novedades de la compañía.
No solemos hacer un esfuerzo especial en comunicar de manera externa estas iniciativas, puesto que nacen de una verdadera convicción y no como una herramienta de marketing.
¿Cuál considera que es la situación actual de la Responsabilidad Social en nuestro país y sus principales barreras y desafíos de futuro?
La RSC sin duda es un concepto o mejor dicho un mindset (pues se trata de una verdadera forma de pensar) absolutamente en auge. La inversión en Responsabilidad Social Corporativa en España es un tema estratégico para cada vez más entidades, según se desprende de diversos estudios como el de Seres, que en su último informe indica que empresas e instituciones invirtieron más de 846 millones de euros en sus actuaciones en RSC, lo que supone un incremento superior al 10% respecto a la cifra invertida en el año anterior.
Es muy destacable ver qué impacto tiene ello sobre las personas (se estima entre 20-25 millones de beneficiarios, y sobre la economía, pues la tracción generada por estas compañías va más allá del gasto en los programas de RSC), ya que el verdadero retorno de la inversión está en el empleo directo que genera, y que a su vez genera un incremento de la tracción económica debido al consumo que realizan los hogares.
Se trata por tanto de un círculo virtuoso que de alguna forma podríamos decir que se ‘refinancia’.
Con respecto al futuro, creo que seguirá habiendo un crecimiento de políticas basadas en la RSC, pues este cambio de paradigma, de verla más como una inversión que como un gasto, contribuirá a que mantenga su línea ascendente.
Además, las nuevas generaciones (incluyendo los Millennial y la generación Z), que se caracterizan como sabemos en Welcome to the Jungle, por buscar un sentido de propósito en sus trabajos, están impulsando y animando desde sus posiciones a este tipo de inversiones y comportamientos más sociales y sostenibles. Gracias a su contribución, están convenciendo a generaciones más sénior, que suelen tener posiciones de liderazgo, para que sigan este camino. Mi sueño es que algún día dejemos de hablar de la RSC como algo “extra”, y sea parte integrante del ADN de cualquier empresa, al igual que lo es la ética desde hace siglos o el reciclaje desde hace un par de décadas.
¿Y cuáles son los próximos retos y desafíos de su organización en esta materia y cómo los piensan llevar a cabo?
Nuestras iniciativas vigentes así como las del futuro se encuentran estrechamente ligadas al desarrollo del individuo, a su percepción sobre el trabajo, y a su contribución a la sociedad. En específico, seguimos en proceso de lograr la exigente certificación Bcorp, y seguiremos poniendo todos nuestros esfuerzos en neutralizar la huella de carbono (Carbon Neutral) no solo en nuestros eventos, sino a nivel de toda la compañía.