La comunicación no es solo una herramienta fundamental para el desarrollo humano, social y económico. En nuestro sector se trata de una herramienta clave para que las organizaciones transmitamos realidades en distintos contextos del planeta, comuniquemos el trabajo que llevamos a cabo e incluso utilicemos la información para la incidencia política.
La parte menos bonita es que la comunicación también puede ser una fuente de conflictos, desinformación y manipulación. Por eso, desde World Vision consideramos fundamental promover una comunicación más ética, transparente y constructiva en el mundo, y que junto a otros objetivos clave de nuestro trabajo contribuyan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
En este sentido, nos parece muy interesante y necesaria la iniciativa impulsada por la Global Alliance for Public Relations and Communication Management, que consiste en proponer a las Naciones Unidas la creación de un nuevo ODS, el número 18, dedicado a la Comunicación Responsable. Este nuevo objetivo abarcaría varios aspectos clave para fomentar una comunicación que respete los derechos humanos, la diversidad, la democracia y el medio ambiente.
Entre estos aspectos se encuentran el diálogo abierto sobre los desafíos globales, como el cambio climático, la reducción de la pobreza o la democracia; la consideración del diálogo como “el arma más poderosa”; la libertad de opinión y prensa; el enfoque ético de la comunicación organizacional e institucional, basada en hechos; la lucha contra las fake news y cualquier tipo de propaganda; la educación de las personas para que utilicen los “poderes de comunicación”, especialmente a través de las redes sociales; el apoyo público y privado al periodismo riguroso; el apoyo a la diversidad y la igualdad de género; la empatía hacia quienes sufren hambre, pobreza, falta de oportunidades, guerra, migraciones forzadas y discriminación; y el lenguaje positivo e inclusivo.
Es innegable que se trata de principios esenciales para garantizar una comunicación responsable que genere confianza, entendimiento y cooperación entre nuestros diferentes públicos objetivos y entre las propias organizaciones e instituciones que conformamos el tercer sector. Una comunicación que no solo informe, sino que también forme y transforme.
Una comunicación que no solo transmita, sino que también escuche y dialogue. Una comunicación que no solo sea un fin en sí misma, sino un medio para alcanzar un mundo más justo, sostenible y pacífico.
Celebramos que haya organizaciones, empresas e instituciones que se han sumado a esta propuesta y estén trabajando en alienar su comunicación con estos principios. Reconocer el valor de la comunicación responsable como un nuevo objetivo de la Agenda 2030 es tan solo el primer paso.
Nos enfrentamos a un desafío complicado en el que debemos saber comunicar de manera responsable, una comunicación en la que primer el respeto a los derechos humanos, la objetividad y la veracidad. Sin embargo, somos expertos en enfrentarnos a retos complicados dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tenemos la meta clara y los pasos que tenemos que dar hacia ella, solo nos queda trabajar en ella.
Estamos convencidas de que una mejor comunicación es una de las patas fundamentales para hacer un mejor mundo.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: ODS18 – Comunicación Responsable.