Capital Energy, compañía energética española nacida hace dos décadas y cuya vocación es convertirse en el primer operador 100% renovable verticalmente integrado de la península ibérica, ha vuelto a dejar constancia de su compromiso con el desarrollo socioeconómico de Andalucía, una comunidad esencial para la consolidación de su proyecto de energías limpias. Así, la empresa ha firmado con el Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla un nuevo convenio de colaboración en la región, el segundo en la provincia de Sevilla y el tercero en Andalucía, ligado a su Proyecto Territorios, que conjuga su aportación a la descarbonización de la economía y la transformación del modelo energético con su deseo de impulsar el crecimiento de los distintos territorios, apoyándose en el talento local y potenciando el tejido social, industrial y empresarial de cada zona.
En virtud de este acuerdo, Capital Energy se compromete a impulsar, desde la construcción de los parques eólicos Pinarejo I y II, que arrancará previsiblemente en el primer trimestre de 2023, distintas actuaciones consensuadas entre ambas partes y que se ajustarán a las necesidades de este municipio. Las citadas iniciativas se enmarcarán en unas líneas de acción concretas, entre las que se encuentran la mejora de infraestructuras y servicios, conectividad y digitalización, protección del patrimonio artístico y cultural, educación, salud e integración sociolaboral de colectivos desfavorecidos.
De hecho, ya se están barajando algunas propuestas beneficiosas para los habitantes de La Puebla de Cazalla y vinculadas a los ámbitos social, cultural, juvenil, educativo, deportivo y medioambiental.
La colaboración entre el consistorio y el grupo de energías renovables se mantendrá, asimismo, en la fase de operación y mantenimiento de las citadas instalaciones renovables, ya que continuarán llevando a cabo acciones que cumplan con los citados requisitos. Mediante este convenio, todas las partes reafirman su interés en contribuir al desarrollo sostenible de la localidad sevillana, a través de actuaciones que garanticen una mejora efectiva del entorno y de la calidad de vida de los vecinos.
Cabe recordar que la Junta de Andalucía concedió, el pasado mes de julio, las tres autorizaciones administrativas pendientes -Ambiental Unificada (AAU), Previa (AAP) y de Construcción (AAC)- a la línea de alta tensión que verterá a la red la energía eléctrica generada por estos parques eólicos, que ya contaban con estos permisos oficiales. Tras superar este importante hito administrativo, tanto estos proyectos como su infraestructura de evacuación encaran el tramo final de sus respectivas tramitaciones, ya que solo están a falta de obtener las respectivas licencias de obras e instalación.
Trabajo de calidad
Pinarejo I tendrá una capacidad de 36 megavatios (MW), repartida entre siete aerogeneradores, y podrá producir alrededor de 85.000 megavatios hora (MWh) de electricidad limpia al año, el equivalente al consumo de más de 32.000 hogares andaluces. También evitará la emisión anual de casi 32.000 toneladas de CO2.
La construcción de este parque eólico implicará la creación de casi 110 puestos de trabajo directos durante los periodos punta, así como una inversión de 40 millones de euros. La operación y mantenimiento de Pinarejo I dará empleo permanente a cinco profesionales de la zona y favorecerá la creación de, aproximadamente, cuatro empleos indirectos.
Esta instalación renovable generará, anualmente y durante toda su vida útil, un impacto fiscal de unos 100.000 euros a las arcas locales, que también recibirán el pago puntual del ICIO y otras tasas, por un importe de alrededor de 700.000 euros. Por último, aportará al PIB 800.000 euros al año, aproximadamente.
Por su parte, Pinarejo II contará con cuatro turbinas y una potencia instalada 24 MW. Podrá generar cerca de 60.000 MWh cada año, suficientes para satisfacer el consumo de casi 23.000 hogares, evitando, además, la emisión a la atmósfera de más de 22.000 toneladas de CO2.
Su construcción supondrá la creación de casi 80 puestos de trabajo directos durante los periodos punta de las obras y movilizará una inversión aproximada de 23 millones de euros. En la fase de operación y mantenimiento está previsto que dé empleo estable y de calidad a tres profesionales de la zona y contribuya a generar dos empleos indirectos.
Por otro lado, Pinarejo II va a tener una aportación al PIB a lo largo de su vida útil equivalente a 550.000 euros al año y una contribución fiscal anual a las arcas locales de unos 66.000 euros. A esta cuantía recurrente se sumará el pago puntual del ICIO y otras tasas, que supondrían alrededor de 400.000 euros.
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