Corsair produce un bio-aceite avanzado, como resultado de reciclar químicamente mediante pirolisis el plástico no revalorizable de vertedero a fin de producir nuevo plástico reciclado aunque también se puede producir para otros fines, como carburante. Es por lo tanto el único proceso 100% circular, ya que la materia prima generada desde el petróleo virgen, vuelve a su fuente original como petróleo plástico y para producir nuevo plástico con la mitad aprox de emisión de CO2.
Algunos detalles relevantes
El bio-aceite producido a partir de plásticos puede sustituir a los combustibles fósiles, lo que podría reducir la demanda de extracción de petróleo virgen y las emisiones asociadas a esta actividad, por lo que desde el punto de vista de la sostenibilidad global y de la solución de la emergencia plástica del planeta es un elemento clave que permite ofrecer a la industria petrolera productos de alta calidad, a precio competitivo y respetuosos con el medio ambiente. La crisis del plástico empieza a preocupar más al consumidor que el calentamiento global, según algunas encuestas.
Corsair cuenta con dos certificaciones clave para validar según normativa internacional la sostenibilidad de su proceso productivo: certificación ISCC Plus, junto con la de TÜV Sud: al ser un proceso estanco y que reaprovecha el vapor para calentar el reactor, disminuye mucho el consumo energético, además del uso combinado de energía solar en el mismo.
Corsair es una empresa joven pero con una expansión única en el mundo : actualmente hay 4 plantas en funcionamiento, en el primer trimestre del 25 habrán 26, gracias a acuerdos con los fabricantes de los reactores que permiten acelerar este crecimiento sin un desembolso equivalente.
Vídeo para saber más sobre Corsair
Estamos por tanto potenciando en España la pirolisis mediante acciones de sostenibilidad global de compromiso con el medio ambiente vinculada al reciclaje químico de plástico.
Esta actividad de reciclaje única, está soportada por un crédito de plástico, es decir estamos hablando de liderazgo en innovación sostenible, alineada con las tendencias actuales de reciclaje mediante créditos de plástico (el Banco Mundial emitió el pasado enero un bono de plástico por valor de 100 Mio de dólares).
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