Como todos los años, el 4 de febrero se reivindica el Día Mundial Contra el Cáncer, jornada promovida por la UICC con el apoyo de la OMS, cuyo lema en el marco 2022-2024 es “Por unos cuidados más justos”, en relación al tratamiento desigual del paciente según quién sea y dónde viva.
Quienes buscan tratamiento contra el cáncer encuentran barreras a cada paso. Los ingresos, la educación, la localización geográfica y la discriminación basada en la etnia, raza, género, orientación sexual, edad, discapacidad y estilo de vida solo son unos pocos de los factores determinantes o barreras que pueden afectar negativamente a la atención.
Los grupos más desfavorecidos son también aquellos con más probabilidad de tener mayor exposición a factores de riesgo como el tabaco, una dieta poco saludable o peligros medioambientales.
El objetivo que se esconde tras el lema de la UICC es la igualdad sanitaria inmediata. No obstante, reconocen que no es viable evitar al completo la situación de desigualdad en el tratamiento del cáncer.
Este 2024 pedirán a los líderes mundiales que eliminen las inequidades en la sanidad abordando las raíces del problema, asegurando que todos los pacientes tengan acceso a servicios sanitarios de calidad cuando, donde y como se necesiten.
De forma colectiva, se puede abordar la desigualdad educando en la prevención del cáncer, reforzando la atención primaria, aumentando los recursos a la investigación del cáncer, e implementando planes de prevención y control de la enfermedad a nivel público como en el ámbito educativo y laboral desde las empresas.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial contra el Cáncer 2024 – Por unos cuidados más justos