Fondo Bolsa Social ha lanzado recientemente su último informe dónde explican la manera en que la iniciativa mide y gestiona el impacto de las empresas, cómo incorporan los criterios ASG en su análisis y presentan el detalle de los resultados de impacto de cada una de las empresas participadas por este fondo de inversión. El impacto generado ha sido verificado por EQA.
El Fondo Bolsa Social es una iniciativa que invierte en empresas jóvenes españolas que buscan generar un triple impacto económico, social y medioambiental para fomentar una sociedad más justa, inclusiva, sostenible y saludable.
En 2022, el Fondo Bolsa Social invirtió un total de 7,2 millones de euros, lo que supone casi el doble de cantidad que el año anterior. El patrimonio actual del fondo cuenta con 22 millones de euros e incluye a 11 empresas en su cartera. Las incorporaciones más recientes son: Smowl, una empresa que brinda herramientas para un acceso universal a la educación y que ha desarrollado un software de “proctoring“ para verificar la identidad de los examinados en línea, y Hamelyn, una plataforma digital de economía circular que facilita la reventa de libros usados.
Las otras nueve empresas participadas son: Qida, Tucuvi, Sepiia, Nostoc Biotech, Ciclogreen, Rawdata, Solum, Tropicfeel y Kleta.
Cumplimiento de los ODS
Estas empresas han continuado progresando en su contribución a las cinco principales áreas en las que el fondo invierte, todas ellas vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS):
- Salud y bienestar (ODS 3). Desde Qida y Tucuvi se atendió a un total de 13.259 personas que necesitaban cuidados asistenciales, se detectaron 8.125 situaciones de alerta asistencial y se ahorraron más de 119.311 euros al sistema sanitario.
- Educación inclusiva y de calidad (ODS 4). La inversión en educación y cultura tiene un efecto multiplicador sobre la sociedad. A través de Smowl se ha impactado en 328.740 estudiantes.
- Trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8). Mediante su participada Qida, el salario promedio del cuidador se situó un 7,6% por encima del Salario Mínimo Interprofesional en usuarios nuevos.
- Producción y consumo responsables (ODS 12). Con la apuesta por la moda sostenible de Sepiia y Tropicfeel, la agricultura ecológica de Nostoc Biotech y el dar una segunda vida a los libros con Hamelyn, en 2022 se han ahorrado 4.224 millones de litros de agua. Nostoc Biotech ha evitado el uso de 438.675 litros de fertilizantes y fitosanitarios químicos y de casi 1.836 Kg de fosfatos, mientras que Hamelyn ha evitado 7.323 Kg de residuos de papel.
- Acción por el clima (ODS 13). Gracias al compromiso con el medio ambiente de las empresas participadas se evitó la emisión de 16.434 toneladas de CO2, cuatro veces más que en 2021 (3.314 T CO2), de 992 Kg de óxido nitroso (300 veces más dañino que el CO2) y de 68 Kg de partículas en suspensión.
Enfoque en la medición del “impacto”
En Fondo Bolsa Social, como inversores de impacto, llevan a cabo la “Teoría del cambio”, que les permite medir el impacto social de las empresas en las que invierten. Esta teoría establece los objetivos de impacto social a cumplir y se apoya en metodologías de organizaciones como la European Venture Philanthropy Association (EVPA) y el catálogo IRIS+ de la Global Impact Investing Network (GIIN). Además, se vincula a la contribución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y considera el Impact Management Project (IMP) para aspectos no cubiertos por el marco de la EVPA, como la identificación del riesgo asociado al impacto.
El proceso de medición del impacto se divide en tres fases: la definición del problema y los objetivos de cambio, el análisis del colectivo beneficiado y la medición periódica del impacto. Para auditar los resultados de impacto social de las empresas de su cartera, el Fondo Bolsa Social trabaja con la entidad internacional de certificación ASG, EQA, que ha desarrollado un modelo de verificación de impacto.
José Moncada, Director General de Fondo Bolsa Social, aconseja a las empresas que deseen obtener una inversión del Fondo Bolsa Social incorporar el impacto en todo su plan de negocio. “Aconsejaría a los emprendedores que enfoquen bien su plan de negocio, que se dejen asesorar, que incorporen el impacto en su propuesta de valor con claridad. Además, deben trabajar bien su deck porque es la primera información que recibe el equipo y donde se filtra si vamos a proponer una llamada para conocer al equipo. Un deck completo incluye en general métricas y una explicación clara del modelo de negocio, la misión de la empresa, el problema que se quiere solucionar y el impacto.”
Compromiso continuo con la sociedad
El Fondo Bolsa Social también promueve iniciativas para dar visibilidad a proyectos que contribuyan a solucionar desafíos sociales y ambientales, como el encuentro ‘Altavoz Empresa de Impacto’, en colaboración con la Fundación Afi Emilio Ontiveros. Esta iniciativa ha dado visibilidad a cómo es posible transformar incluso la segunda industria más contaminante, la moda.
“Nuestro objetivo es identificar a emprendedores que contribuyan con sus proyectos a aportar soluciones a los retos desatendidos para construir una sociedad más justa, inclusiva, sostenible y saludable, a la vez que buscamos un retorno financiero justo. Nacimos por y para el impulso de la inversión de impacto, y cada vez hay más actores que promueven el ecosistema de impacto y luchan contra el impact washing”, valora Moncada.
La iniciativa tiene un papel clave en el impulso de la inversión de impacto y en la promoción de un cambio positivo en la comunidad empresarial y la sociedad en general. Fondo Bolsa Social va a seguir invirtiendo en empresas de triple impacto, abordando de manera proactiva los desafíos sociales y medioambientales. La inversión en proyectos que generan beneficios tanto financieros como sociales reafirma su compromiso con un futuro más sostenible y equitativo.
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