La ONG de infancia y educación Educo denuncia que, al cerrar las escuelas durante las vacaciones de Semana Santa, 850.000 niños y niñas que reciben becas o ayudas al comedor escolar se quedan sin la garantía de tener una comida saludable al día.
“Es incomprensible que no reciban este apoyo económico todo el año. Durante la semana de vacaciones, los niños y niñas siguen comiendo igual que si fueran al colegio. Y la situación de sus familias, que hacen malabares para llegar a fin de mes, es la misma en vacaciones que durante el curso escolar. Solo algunas comunidades autónomas han empezado a dar ayudas para el comedor escolar gratuito durante los periodos de vacaciones para el alumnado vulnerable, pero llegan a pocos niños y niñas y la gestión es complicada”, denuncia la directora general de Educo, Pilar Orenes.
“Tener una alimentación completa y nutritiva es su derecho durante todo el año, no solo cuando van a la escuela. Además, estos niños y niñas se suman tristemente al millón que debería recibir una beca comedor durante el curso por estar en riesgo de pobreza y no la está recibiendo”, añade.
La ONG advierte que esta problemática se agrava en verano. “Entonces no es una semana, sino casi 3 meses en los que se quedan sin beca comedor. Demasiado tiempo para que las familias, con escasos recursos económicos, tengan que hacerse cargo de la alimentación de sus hijos e hijas” afirma Pilar Orenes.
Cuando el precio de los alimentos sigue por las nubes, Educo recuerda que, según los últimos datos de la Encuesta de Condiciones de Vida, casi el 7% de los menores de 18 años – más de 550.000- no pueden comer carne, pollo o pescado cada dos días, la cifra más alta desde 2004.
Asimismo, la organización pone el foco en la alta tasa de pobreza infantil que hay en España, que ya ocupa el primer puesto de toda Europa. Aquí 1 de cada 3 menores niños, niñas y adolescentes – el 34,5% – está en riesgo de pobreza o exclusión social. Es decir, hay más de 2,7 millones que viven en hogares en los hay pocos ingresos y, por ejemplo, no se pueden pagar los suministros básicos, tampoco afrontar imprevistos o irse de vacaciones una semana al año.
Para asegurar la alimentación y el ocio educativo de los niños y niñas estos días de Semana Santa, pero también en la Navidades y en verano, Educo pide a las administraciones que aumenten la oferta gratuita de actividades para la infancia en situación de vulnerabilidad.
“En las colonias, los campamentos o las actividades de ocio y deporte que organizan las entidades sociales, se les asegura al menos una comida completa y nutritiva al día. Pero no solo eso. Poder salir del barrio, hacer excursiones y participar en actividades educativas puede ser un lujo fuera de su alcance si no reciben ayuda económica”, explica la directora general de la entidad.
“La infancia tiene que tener unas vacaciones de verdad, en un espacio protegido, con otros niños y niñas con los que jugar y aprender. Es fundamental para su desarrollo y su educación. Cuando no pueden hacerlo, sus vacaciones consisten en estar encerrados todo el día en un piso, muchas veces mal acondicionado y en ocasiones solos y solas, sin una persona adulta a su lado porque sus familiares están trabajando”.
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