Las perspectivas de las empresas españolas para 2023 son positivas en materia de exportaciones y ventas nacionales e inversión, mientras que, en empleo, el optimismo se mantiene al mismo nivel que la media europea. Son las empresas europeas las que mantienen una percepción más pesimista sobre la evolución de sus negocios en 2023, especialmente en materia de inversión y exportación. Estos datos se reflejan en la encuesta ‘Perspectivas empresariales 2023’, en la que 42.000 empresas europeas han manifestado su opinión. Este sondeo se realiza anualmente por las Cámaras de Comercio de Europa.
Comparando las perspectivas entre 2022 y 2023 de las empresas europeas, las expectativas son notablemente peores en todas las variables analizadas. La variable “Exportaciones” ha caído 20 puntos: situada en 17,2 en 20222, actualmente mantiene un saldo de -2,8 puntos, mientras que la variable “ventas nacionales pasa de 16,9 a 0,8 puntos, “empleo cae de 15,4 a 1,2 puntos e “inversión” se desploma de 15,2 a -2,1 puntos. En Europa, Turquía es el país con mayor índice de confianza y Lituania la que menores expectativas presenta. Dentro de la UE, Portugal es el país más optimista.
Exportaciones, la variable menos optimista
En España, los porcentajes se sitúan por encima de la media europea, aunque las expectativas son menores en todas las variables analizadas. “Ventas naciones se desploma de 36,8 puntos hasta 7, “exportaciones” baja de 32,9 a 21,7 puntos, “empleo disminuye de 11,5 a 1,3 puntos e “inversión reduce sus esperanzas de 17,9 a 2,4 puntos.
En lo que respecta a cifras de negocio, Rumanía, Portugal, Turquía y Croacia son las más optimistas en cuanto a la evolución de sus ventas interiores en 2023, mientras que Lituania, Eslovenia, República Checa e Irlanda son los países más pesimistas.
En materia de exportaciones, Turquía, Portugal y Serbia mantienen altas esperanzas. España aparece en el quinto lugar. En cambio, las más pesimistas son Alemania, Eslovenia y Lituania. Empleo e inversión mantienen a Turquía y Portugal como los países más optimistas, pero las empresas lituanas y eslovenas son las que menos saldo presentan.
Analizando los datos de los principales condicionantes para la actividad de la empresa previstos para 2022 y 2023, el acceso asequible a la energía y materias primas se sitúa en 62,2%, seis décimas menos que en 2022. Esta disminución supone que “costes laborales” sea el principal condicionante de la actividad empresarial, con un 64,6%. Escasez de personal cualificado, condiciones de financiación y requisitos de sostenibilidad son factores que han incrementado su importancia respecto a 2022.
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