Las ciudades europeas necesitarán invertir €1.5 billones en medidas de movilidad sostenible para cumplir con los objetivos de emisiones del Green Deal de la UE para 2025. Esta es la principal conclusión del estudio “Cost and Benefit of the Urban Mobility Transition”, realizado por el EIT Urban Mobility, una iniciativa del Instituto Europeo de Tecnología e Innovación (EIT), un organismo de la Unión Europea, que se presentará el 6 de noviembre en Tomorrow.Mobility World Congress (TMWC), el evento internacional que promueve el diseño y la adopción de nuevos esquemas de movilidad urbana sostenible.
La investigación ha realizado una simulación detallada de tres escenarios de transición en doce prototipos de ciudades europeas, reflejando la diversidad de entornos urbanos dentro de la UE. Revela que, aunque los avances tecnológicos por sí solos podrían reducir las emisiones de CO2 en un 21% para 2030, alcanzar los objetivos del Green Deal requiere medidas mucho más ambiciosas. La única vía de reducción de emisiones para la movilidad urbana que cumple con el objetivo del Green Deal para 2030 implica una reducción del 44% en las emisiones, pero conlleva desafíos significativos en términos de aceptación pública y cambio de comportamiento.
Los hallazgos y conclusiones del informe serán discutidos por el investigador Stefano Borgato el 6 de noviembre en una conferencia durante TMWC. Destaca que las medidas más efectivas para reducir el uso del automóvil privado, y, por tanto, las emisiones, implican una combinación de transporte público atractivo, opciones de movilidad compartida y restricciones de acceso como zonas de bajas emisiones. Para 2030, estas medidas podrían conseguir un aumento del 7% en el uso del transporte público y una reducción del 16% en los viajes en automóvil privado.
Maria Tsavachidis, presidenta de TMWC, ha asegurado que “el informe subraya la urgencia de priorizar las inversiones correctas en movilidad limpia y sus retornos positivos para la salud y el medio ambiente. El transporte público emerge como la solución más asequible e inclusiva para reducir las emisiones de CO2. Sin embargo, esta transición no está exenta de desafíos. Necesitamos un esfuerzo coordinado a todos los niveles, desde el nivel urbano hasta el europeo, para asegurar que se realicen las inversiones necesarias y que los ciudadanos estén comprometidos y apoyados durante esta transición”.
Verde es oro
Para 2050, se proyecta que los tres escenarios analizados en el estudio cumplan con los objetivos de descarbonización del Green Deal para el sector del transporte, principalmente a través de continuos avances tecnológicos y renovaciones de la flota de vehículos. El estudio analiza el impacto de 39 medidas diferentes que incluyen renovaciones de flotas subvencionadas, despliegue de Zonas de Bajas Emisiones y Zonas de Tráfico Limitado, el cobro por uso de vías, movilidad compartida e incluso días sin automóviles.
Dependiendo de las medidas implementadas, la investigación estima que cumplir con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero establecida en el Green Deal de la UE para 2050 requerirá al menos la inversión adicional de 1,5 billones de euros durante ese período, incluyendo 500 mil millones para implementar y gestionar diversas medidas de movilidad sostenible.
Además de las reducciones de emisiones, el estudio apunta importantes beneficios para la salud pública. Un cambio hacia modos de transporte más activos, como caminar e ir en bicicleta, podría generar ahorros en los gastos de salud de hasta €1,170 por persona para 2050, impulsados por los beneficios de un estilo de vida más activo. Además, se prevén mejoras en la seguridad vial, con posibles reducciones de hasta un 70% en las muertes por accidentes de tráfico para 2050 como resultado de una infraestructura más segura y la adopción de sistemas de transporte inteligentes.
El transporte público, clave
La investigación subraya que, con independencia de las características de una ciudad europea, priorizar el transporte público es esencial para la transición hacia una movilidad urbana justa y sostenible. El transporte público ofrece un equilibrio entre la reducción de emisiones de CO2 y las inversiones necesarias, y también es la única opción de movilidad inclusiva para todos los segmentos de la población.
Incluso cuando se tienen en cuenta los costos de infraestructura e inversión, el transporte público se destaca como una opción asequible para lograr una movilidad inclusiva y de bajas emisiones y una de las opciones más realistas y factibles en el terreno de la movilidad urbana para cumplir con los objetivos del Green Deal para el sector del transporte.
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