“La Josefina” ha cumplido 125 años. Esta planta, ubicada en Usánsolo y perteneciente a Bridgestone, ha querido conmemorar dicha efeméride con algunos de sus extrabajadores más longevos que han sido participes de su trayectoria. En concreto Laurentzi Unamunzaga de 87 años, que ejerció como encargado; Martin Artetxe de 90 años, empleado de laboratorio; Maria Luisa Zamakona de 81 años, secretaria e Itziar Sagarminaga, 73 años, operaria.
Nostalgia e ilusión
Martín Artetxe que estuvo más de 30 años en el laboratorio y ocho como encargado, rememoró con nostalgia como «cuando fabricábamos usábamos nailon de dos tipos, pero habia uno que venía de Madrid que era divino y el que teníamos que utilizar. Pero algunas de las trabajadoras se equivocaban en la mezcla, y entonces teníamos que ir al telar para identificar el hilo malo, y esto nos daba mucha guerra».
Todos ellos han vuelto a pisar con ilusión “La Josefina”, para comprobar de primera mano lo que ha evolucionado esta fábrica dedicada a la fabricación de dos de las partes más importantes del neumático, como son la textil -nailon, poliester y rayón- y el bladder. El primero de los componentes (la capa textil) tiene la función de mantener la forma del neumático bajo el efecto de la presión interna, así como transmitir las cargas al girar, frenar y acelerar. Por su parte, el bladder es una cámara elástica expansible que complementa al molde y que se utiliza en los departamentos de vulcanización para dar forma por dentro a las cubiertas.
Durante la visita estuvieron acompañados por diversos representantes de la compañía, como el director de la planta, Aitor La Fuente y la directora de RR.HH de las fábricas de Bridgestone Basauri y Usánsolo, María Aldecoa, además de diferentes representantes de los sindicatos. Al entrar en la planta el sonido estridente de las máquinas les ha traído muchos recuerdos y Laurentzí Unamunzaga reconoció que, “se me ha erizado el vello al volver a pasar“.
María Aldecoa, directora de RR.HH. de las fábricas de Bridgestone en Basauri y Usánsolo, remarcó la importancia “de conservar la memoria histórica de las empresas para conocer qué hacen, qué hicieron y cómo proyectar futuras y mejores acciones” por ello destacó la relevancia de contar con “los testimonios de nuestros extrabajadores, que son el recuerdo vivo de lo que sucedió en nuestro pasado.”
La factoría se fundó en 1897 de la mano de empresario de Zeanuri Santos López de Letona. Un indiano que hizo fortuna en México y levantó esta planta de hilados que llevaría el nombre de su hija. el 9 de septiembre de 1947 se colocó solemnemente la primera piedra del nuevo barrio de Olabarrieta, de Galdakao denominado coloquialmente como “Poblado Firestone”. Se trataba de una promoción 124 viviendas cercanas a la planta que estaba en pleno apogeo y que requería de mucho personal para sacar adelante la producción.
En la actualidad la factoría ocupa una superficie de 24.000 metros cuadrados y está a pleno funcionamiento los 351 días al año. Ocupa a 45 personas y produce 6.180 toneladas de textil al año con capacidad hasta 9.500 toneladas anuales, y también fabrica 52.650 bladders anuales. En este sentido, Aitor La Fuente, Director de la fábrica de Usánsolo, quiso agradecer a todas las personas que han trabajado desde sus comienzos en la planta y aseguró que “con ganas y el orgullo de formar parte de un gran equipo se puede mirar al futuro con optimismo para seguir jugando un importante papel en el desarrollo del municipio y de la región”.
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