El 15 de enero comenzó a 54ª Reunión Anual del Foro Económico Mundial. Este evento, que tiene lugar del 15 al 19 de enero en Davos, Suiza, busca ser más que una respuesta a los problemas; pretende ser un catalizador para la reconstrucción de la confianza en tres niveles críticos: hacia el futuro, dentro de las sociedades y entre las naciones.
Durante el primer día de desarrollo del evento, Oxfam, en colaboración con otras 19 ONG, ha destacado en su último informe la inquietante posibilidad de que un nuevo magnate alcance el estatus de billonario en la próxima década. Este pronóstico se basa en el sorprendente aumento del 114% en las fortunas de los cinco hombres más acaudalados del planeta desde 2020, un periodo marcado por los desafíos derivados de la pandemia de Covid-19 y los consecuentes cierres.
Oxfam subraya que este potencial futuro billonario podría no pertenecer a la actual élite financiera que lidera el ranking. Figuras como Elon Musk, CEO de Tesla; Bernard Arnault, al frente de la lujosa LVMH; Jeff Bezos, Fundador de Amazon; Larry Ellison, Fundador de Oracle; y Warren Buffett, gurú de las inversiones, son quienes encabezan la lista actual. La organización advierte sobre la alarmante disparidad entre la riqueza acumulada por estos magnates y la creciente pobreza que afecta a casi 5.000 millones de personas, haciendo hincapié en que, para combatir eficazmente la pobreza, se requerirían más de dos siglos a la tasa actual.
Amitabh Behar, Directora Ejecutiva Interina de Oxfam, expresó con preocupación: “Tenemos a los cinco principales multimillonarios duplicando su riqueza, mientras que casi 5.000 millones de personas se sumergen en la pobreza. En una década, podríamos tener un nuevo billonario, una paradoja en medio de la lucha contra la pobreza que podría llevar más de 200 años”. Behar también comparó la posible fortuna del futuro billonario con el valor de Arabia Saudita, rica en petróleo.
Involucrar al consumidor final en la transición energética
Durante su participación en el Foro de Davos, el Presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, abordó la imperiosa necesidad de involucrar al consumidor final en la transición energética para acelerar el proceso de descarbonización. Torres Vila argumentó a favor de políticas coherentes y consistentes que no solo actúen en el ámbito de la oferta, sino que también incentiven a los consumidores a contribuir a esta trascendental transición.
El líder de BBVA destacó la necesidad de acelerar las políticas públicas relacionadas con la descarbonización, criticando que la normativa actual esté desequilibrada hacia el lado de la oferta, sin considerar adecuadamente el papel fundamental del usuario final en la generación de emisiones. En este sentido, propuso la implementación de políticas que involucren de manera justa al consumidor final, compensando a aquellos más afectados por la transición energética sin distorsionar sus decisiones.
Torres Vila subrayó la importancia del precio del carbono para orientar la demanda del consumidor final y abogó por una aceleración significativa en el proceso de descarbonización. En calidad de intermediario financiero, indicó que la banca, incluyendo a BBVA, desempeña un papel crucial al respaldar financieramente las inversiones necesarias para llevar a cabo esta transición. El presidente de BBVA compartió el panel en Davos con distinguidas personalidades, como el ministro de Trabajo de Singapur, Takeshi Hashimoto, la presidenta de Vattenfall, Anna Borg, y el CEO de Ball, Daniel Fisher, entre otros.
El panel, introducido por John Kerry, enviado especial de EE. UU. para el Clima, y moderado por Rachel Kyte, profesora invitada de la Blavatnik School of Government de la Universidad de Oxford, resaltó la urgencia de abordar la transición energética con una participación activa de todos los sectores, desde la industria hasta el consumidor final, para lograr un impacto significativo en la lucha contra el cambio climático.