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Fundación Naturgy ha promovido en el Hospital Universitari Sagrat Cor (HUSC) de Barcelona, junto a la Fundación Quirónsalud, la instalación de placas solares como parte de un proyecto pionero en España, ‘Receta Energía’, que permite a pacientes de este hospital con tratamientos eléctricos domiciliarios y en situación de vulnerabilidad beneficiarse de ayudas económicas para cubrir sus gastos energéticos. Así, la luz solar captada por esta nueva instalación fotovoltaica del hospital se transforma en energía solidaria con la que se contribuye a aliviar la situación de personas y núcleos familiares que se encuentran en situación de pobreza energética.
Gracias a la inversión de Fundación Naturgy, el Hospital Universitari Sagrat Cor ha puesto en funcionamiento una instalación fotovoltaica de 36 placas solares, capaces de producir energía limpia por un total de 68 MWh al año, reduciendo el impacto ambiental derivado del uso de otras fuentes de energía.
El ahorro económico que produce esta instalación se destinará a ayudas, -gestionadas a través de Fundación Quirónsalud-, para personas tratadas en este Hospital que se encuentran en situación o en riesgo de pobreza energética, y que por ello se ven afectadas en la recuperación de su enfermedad o en su estado de salud.
Los destinatarios de este programa son pacientes detectados por las trabajadoras sociales del Hospital, con algún tipo de patología que les obliga a estar con un tratamiento eléctrico en sus hogares. Gracias a ‘Receta Energía’, estas personas tienen acceso durante cinco años a una bonificación del importe de su recibo de la luz en distintos porcentajes, que depende del nivel de ingresos y de otras circunstancias personales y familiares.
María Eugenia Coronado, directora general de Fundación Naturgy, afirma en relación con esta iniciativa que “tenemos la voluntad de seguir creciendo con este proyecto que conecta con los valores de nuestra fundación, centrada en luchar contra la pobreza energética, un problema creciente en España. Su principal novedad reside en unirla a la salud, porque no hay muchos proyectos en nuestro país que lo hagan, cuando la relación que existe entre una y otra es evidente a medio y largo plazo y lo es, a corto, en la adherencia a los tratamientos médicos”.
“Con esta iniciativa lograremos una mayor adherencia al tratamiento en casa y una mejora del confort en los hogares, lo que creemos que repercutirá en una mejora de la salud, no sólo en su enfermedad, sino también emocional, al no tener que pasar largas temporadas en el hospital”, ha explicado Anna Cruz, directora gerente del Hospital Universitari Sagrat Cor.
Importancia del proyecto ‘Receta Energía’
Este programa parte del objetivo de Fundación Naturgy de contribuir a paliar la pobreza energética de los enfermos en sus hogares. La salud y la pobreza energética están sumamente relacionadas. Algunos pacientes en situación de vulnerabilidad ven afectados sus tratamientos médicos y su salud por razones vinculadas a la pobreza energética: dificultades para mantener una temperatura adecuada de los hogares, con sus consecuencias en la salud; o elevado gasto de energía por el uso de dispositivos eléctricos en el hogar como tratamiento. Esto redunda en mayores tiempos de hospitalización para los pacientes y mayor deterioro por enfermedad. Con ‘Receta Energía’ se busca mejorar la salud de los enfermos en situación de vulnerabilidad en sus hogares, pudiendo cubrir sus necesidades energéticas vinculadas a la enfermedad.
Según datos de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), el 14,2% de los hogares españoles sufre pobreza energética, es decir, que no pueden alcanzar un nivel de consumo doméstico de energía suficiente para satisfacer las propias necesidades del hogar y para llevar una vida social efectiva. Esta cifra es significativamente más alta que la media de la Unión Europea, que se sitúa en el 6,9%.
La pobreza energética tiene un alto impacto en la salud, ya que las personas que la sufren tienen más riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y respiratorias, y son más proclives a padecer problemas de salud mental como ansiedad, depresión y estrés. Entre los colectivos que tienen más dificultades para satisfacer sus necesidades energéticas se encuentran las personas migradas, las clases sociales desfavorecidas, las familias monoparentales y las mujeres mayores que viven solas.