Madrid, 18 de enero de 2024.- La Fundación Randstad lleva a cabo el proyecto colaborativo Brecha Digital, con una solución que a primera vista parece muy simple, pero que ha logrado un importante impacto en las personas con discapacidad, reduciendo la brecha digital y al mismo tiempo, contribuyendo al desarrollo de la economía circular, y en el que ya han participado 453 usuarios.
El proyecto favorece el desarrollo de la economía circular a través de la reutilización de los ordenadores, de hecho, desde su creación, el impacto en la huella de carbono ha sido de más de 200 toneladas de CO2. Asimismo, fomenta el acceso universal a la tecnología, generando nuevas oportunidades para personas con discapacidad y en riesgo de exclusión.
Con una alta tasa de finalización de las formaciones, del 95%, gracias al aporte de 20 empresas colaboradoras y 15 entidades colaboradoras, se han entregado 453 ordenadores a personas con discapacidad, lo que les ha ayudado a acelerar la búsqueda de empleo, ya que se ha incentivado a la tecnología y se ha fomentado el desarrollo de competencias digitales.
Más de 250 voluntarios han participado en este proyecto, con el que se ha logrado, que en un período de seis meses, de ellos, un 20% ha encontrado trabajo.
La clave es la colaboración
En este sentido, María Salsamendi, directora de Innovación Social de la Fundación Randstad, ha explicado que “se ha concebido un proyecto colaborativo, donde intervienen los agentes de nuestro ecosistema social; las empresas con la dotación, las entidades sociales que acompañan con las personas que se van a formar y los voluntarios. Todos unidos por un mismo fin, que las personas con discapacidad puedan encontrar un empleo”.
El proyecto Brecha Digital ha cobrado vida gracias a la colaboración del tejido empresarial, tanto por la dotación de ordenadores, como por la participación de voluntarios que tienen un papel elemental en las formaciones. Como resultado de esta acción conjunta, solo en 2023 se formaron 227 personas con discapacidad en 6 ciudades españolas.
“Invitamos a las empresas a formar parte de este proyecto tan significativo, porque, aunque muchas veces asumimos que todas las personas tienen las herramientas digitales adecuadas, son muchas las que por esta brecha digital no han podido conseguir un empleo y se mantienen en riesgo de exclusión”, añadió Salsamendi.
En 2024 la Fundación Randstad, a través de este proyecto, seguirá ayudando a las personas con discapacidad, dotándolas de las herramientas y habilidades necesarias para lograr una integración real en la sociedad.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables