Desde su nacimiento en 2004, Fundación SEUR tiene como misión ayudar a los colectivos más desfavorecidos a través de la logística solidaria. En 2011 lanzó la iniciativa “Tapones para una nueva vida”, con especial foco en la infancia y, desde entonces, se ha convertido en su proyecto estrella. El objetivo es facilitar a niños y niñas sin recursos un tratamiento médico que no está cubierto por la Seguridad Social, así como también otros materiales u ortopedias que les permitan vivir con una mayor calidad de vida.
Promoción del reciclaje
Después de 11 años desde su creación, esta iniciativa ha recaudado ya más de 1.347.408 euros, que han servido para financiar las terapias y ortopedias de 193 niños y niñas en toda España y Portugal, a través del reciclaje de más 7.675 toneladas de tapones, que en unidades se traduce en más de 3 billones de tapones, en concreto 3.205.710.257 de tapones de plástico recogidos. Solo en 2022 con esta iniciativa se han recaudado más de 45.000 euros a través de la recogida de 307 toneladas de tapones con las que se atendieron 10 casos de niños y niñas.
Asimismo, a través de la promoción del reciclaje que realiza este programa, el planeta se ha visto recompensado de manera positiva. En este sentido, con el acto de reciclaje se ha evitado la emisión de más de 9.613 toneladas de CO2, lo que equivaldría a 2.542 vueltas a la tierra en avión o lo que podrían absorber 1.900.500 árboles en un año. “Tapones para una nueva vida” arrancó su andadura con el caso de Iker, un niño bilbaíno que acudió a Fundación SEUR para recibir ayuda con el transporte de los tapones de plástico que estaba recolectando y entregarlos así en una recicladora cercana. De esta forma, pudo sufragar el bipedestador que necesitaba para poder erguirse.
Ramón Mayo, presidente de la Fundación SEUR, señala que “Tapones para una nueva vida” representa el espíritu por el que decidimos crear Fundación SEUR, ya que aglutina todos nuestros valores fundamentales: ayudar a colectivos desfavorecidos, especialmente a la infancia, y mejorar su calidad de vida en las comunidades en las que estamos presentes”. Además, añade que “esta iniciativa es ya una de las más arraigadas entre la sociedad y ha sido reconocida en distintas partes del país, dada la gran importancia que esta ayuda supone para los niños y sus familias”.