La planta fotovoltaica Llanos Pelaos III, construida y operada por Iberdrola, en la isla de Fuerteventura, se convierte en el proyecto número treinta y siete en obtener el Sello de Excelencia para la Sostenibilidad de UNEF que reconoce las plantas de energía solar en suelo realizadas con los mayores criterios de integración social y ambiental. Se trata del primer proyecto en obtener esta certificación de Canarias.
Llanos Pelaos III es el cuarto proyecto de Iberdrola en lograr esta certificación, para la que se ha llevado a cabo una auditoría independiente, realizada por la empresa SGS, en la que se han valorado parámetros socioeconómicos, de preservación y restauración de biodiversidad y de economía circular, que responden al compromiso de esta empresa con la sostenibilidad económica, social y medioambiental.
El Sello de Excelencia en Sostenibilidad, que fue creado UNEF en 2020 para difundir las buenas prácticas del sector fotovoltaico español, reforzando el compromiso del sector fotovoltaico nacional con una transición energética sostenible. Continuando con este trabajo, UNEF se ha convertido en la primera entidad que ha diseñado a nivel mundial un sistema propio para la certificación de la sostenibilidad de las instalaciones fotovoltaicas, dirigido a todas las empresas que puedan tener interés en obtenerlo, ya sean desarrolladoras, constructoras, propietarias o cualesquiera otras en el segmento de las plantas solares en suelo.
Convivencia social, ambiental y territorial
Consuelo Álvarez, representante de Iberdrola en la Junta Directiva de UNEF añade que “Sellos como éste nos dan el impulso para seguir haciendo de nuestras instalaciones auténticos lugares donde la convivencia social, ambiental y territorial sea posible. Desde hace años Iberdrola trabaja dentro del Programa Convive multitud de iniciativas para promover estas buenas prácticas.”
“Estos proyectos demuestran que no hay una fuente de generación energética más integrada con el territorio, la biodiversidad y la ciudadanía que la energía solar. Estamos convencidos de que, gracias a la existencia de esta certificación pionera, lo que parece la excepción se va a convertir en la norma dentro del sector fotovoltaico nacional. En los próximos años confiamos en que todos los proyectos de energía solar en suelo tengan y vean reconocidos sus excelentes estándares de integración con social y ambiental”, ha recalcado Donoso.
El proyecto Llanos Pelaos III está ubicado en Puerto del Rosario (Fuerteventura), y cuenta con 7 MW, capacidad suficiente para abastecer de energía limpia a 4.000 hogares, lo que supone una localidad como la del Valle del Gran Rey, en La Gomera. La instalación, que se ha conectado a la red de distribución, está compuesta por 12.700 módulos con seguidor. Este sistema maximiza la captación de energía al permitir el movimiento de los módulos siguiendo la trayectoria del sol. Los módulos producirán conjuntamente electricidad renovable que evitará la emisión a la atmósfera de 7.000 toneladas de C02 anuales.
Llanos Pelaos III se ha desarrollado junto con las empresas IASOL y Energy Projects and Invesment Capital, que cuentan con una participación minoritaria. El proyecto, construido con empresas y proveedores locales, ha supuesto una inversión de 7 millones de euros y ha permitido generar 35 empleos en los períodos punta, contribuyendo a la dinamización del tejido industrial.
Tanto en el planteamiento como en el desarrollo del parque fotovoltaico, la compañía española ha llevado a cabo diferentes medidas para la protección del medio ambiente y la biodiversidad que continuarán durante su puesta en marcha. Así, la compañía ha construido refugios para insectos, reptiles y micromamíferos, como roedores, liebres, conejos o murciélagos, entre otros. Además, ha colocado cajas nidos y posaderos para aves.