En estos últimos dos años, desde que se aprobaran los Objetivos de Desarrollo Sostenible, organizaciones de todo tipo se han puesto a trabajar para contribuir a la Agenda 2030 marcada por la ONU. Durante este proceso, la innovación se ha presentado como una de las herramientas imprescindibles para alcanzar esos tan deseados Objetivos que nos llevarán a un mundo mejor, más justo y sostenible.
En este contexto, el Instituto de Innovación Social de ESADE ha celebrado la 11ª edición de su Jornada Anual bajo la perspectiva de la innovación social como palanca de los ODS. El director del Instituto, Ignasi Carreras, inauguró la jornada señalando la valentía que hay detrás de esos 17 Objetivos que han sido capaces de concretarse en 160 metas.
Todavía un poco escéptico sobre la consecución de los ODS, Carreras aseguró que “la Agenda 2030 no se va a llevar a cabo solo desde el poder tradicional sino desde todo el que quiera puede contribuir”. En este sentido, recordó que estamos ante “una agenda completa que vincula a todos los estados del mundo. Y ahí el estado español tiene que ponerse las pilas porque, hasta la fecha, tan solo ha constituido una Comisión Interministerial”.
Carreras finalizó su intervención recordando que “aunque hay un panorama mejor para avanzar en los ODS, más de lo mismo no es suficiente. Y aquí entra el rol de la innovación social, que ha de aportar iniciativas más innovadoras y con un enfoque sistémico que conecte problemas, causas y respuestas para que tenga más impacto y sepa utilizar el potencial de la tecnología”. “La innovación social puede contribuir a los ODS y para hacerlo debe ser escalable y replicable”, concluyó el director del Instituto de Innovación Social de ESADE.
Por su parte, Eugenia Bieto, directora de ESADE, puso el foco en el rol de las universidades y la educación para contribuir a los ODS: ” Tenemos un arma muy potente para que los ODS se hagan realidad. Y este arma es la educación”.
Innovación replicable y escalable para poner rumbo a los ODS
La primera ponencia de la jornada fue a cargo de Louise Pulford, directora del Social Innovation Exchange, que abordó cómo pueden aliarse innovación social y ODS. Consideró que “a los ODS todavía les falta fuerza” y sostuvo que todavía falta “ el compromiso del mundo empresarial”. La experta mencionó la innovación social precisamente como el eje impulsor de este compromiso. Así, aseguró que “a la innovación social a veces le falta dirección, por eso hay que tener un foco claro que nos ayude a avanzar. Y los ODS nos pueden ofrecer esta dirección y ayudar a la innovación social a crear nuevas comunidades y desarrollarse”.
Por su parte, Yves Moury, fundador y presidente de Fundación Capital, recordó que para cumplir con los ODS no solo hace falta innovación y alianzas sino también tecnología e inversión. Así, Moury invitó a “utilizar la tecnología para hacer escalar los proyectos y la innovación social”, aunque reconocidó que “el factor humano sigue siendo esencial”. Además apostó por la cocreación y “ser aliados en nuestro trabajo y cómplices para desarrollar actividades disruptivas” y recordó que “si queremos contribuir al logro de los ODS en 2030, necesitamos invertir cuatro billones de dólares al año”. Actualmente, solo se están destinando 1,5 billones.
Alianzas y tecnología
Tras la pausa, la jornada dio paso a Christopher Earney, head a.i. Innovation Service en el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Earney comentó que “la colaboración y las alianzas son esenciales para la innovación, no solo con compañías tecnológicas, sino también con las personas”. El representante de la ONU también indicó que “cuando hablamos de innovación debemos hacerlo con una agenda de diversidad e inclusión”.
Por otra parte, Cecilia Tham, tecnóloga social en Alpha Telefónica, habló del concepto de las capas de ritmos y de cómo la tecnología y los negocios cambian extremadamente rápido. Para Tham, se ha reducido el tiempo para crear. Por ello manifestó que “los individuos tienen el mismo poder de innovación que las grandes compañías y los estados, y esto no había sucedido antes en la historia de la humanidad”. “Todos tenemos el mismo poder de innovación, ya que tenemos las herramientas para hacerlos”, puntualizó.
Eva Jané-Llopis, directora de Salud, ODS e Innovación Social de ESADE resumió el camino hacia los ODS y el rol de la innovación en su consecución como “un cambio de paradigma, del papel de los intermediarios” donde hay que “pensar en los actores que trabajamos para co-crear”. “Es una evolución desde nuestra perspectiva individual; debo pensar qué debo hacer como individuo y como organización para potenciar el cambio”, sintetizó.