En esta novena edición, se ha querido poner el foco en la importancia de las iniciativas y proyectos que contribuyen a intercambiar y compartir el conocimiento sobre el agua, ya sea con técnicos y profesionales, con el público general o con niños y jóvenes en distintas etapas educativas.
Los premios de la Fundación Botín se entregan en tres diferentes modalidades. Este año los premiados de las tres modalidades son el equipo de investigación de IH Cantabria compuesto por Manuel del Jesus Peñil, Salvador Navas Fernández y Dina V. Gómez Rave; el proyecto de ciencia ciudadana “Fuenaragón” desarrollado por el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), el Instituto Pirenaico de Ecología del CSIC y la Fundación IBERCIVIS; Alba Ballester por la Estrategia Ebro Resilience; y la Fundación Ecológica El Porvenir.
Los galardonados han sido seleccionados por el jurado entre un total de 37 candidaturas provenientes de Argentina, Colombia, Ecuador, España, México, Mozambique, Perú y Venezuela.
Sobre los premiados
La candidatura premiada en la Modalidad A, “Premio al talento joven “M.R. Llamas” – que reconoce aquello modelos de gestión del agua que contribuyen a la gestión sostenible de los recursos hídricos en cualquier contexto o lugar- ha sido presentada de manera colectiva por Manuel del Jesus Peñil, Salvador Navas Fernández y Dina Vanesa Gómez Rave (IHCantabria).
La “Guía metodológica para la estimación de aportaciones mínimas a embalses en el contexto de cambio climático” expone, por un lado, los conceptos más importantes que tienen que ver con la elaboración de un pronóstico de cambio y, por el otro, muestra cómo realizar este tipo de predicciones para que cualquier técnico pueda analizar el cambio climático de forma sencilla, pero rigurosa.
Con el desarrollo de esta guía, los galardonados se proponen facilitar la labor de los gestores que tienen que tomar decisiones sobre la gestión de embalses -por ejemplo, para generar energía hidroeléctrica- en un contexto de cambio climático como el actual.
La Modalidad B tiene como objetivo premiar proyectos educativos o de divulgación sobre el agua. El ganador de esta IV edición ha sido “Fuenaragón”, un proyecto de ciencia ciudadana desarrollado por el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), el Instituto Pirenaico de Ecología del CSIC y la Fundación IBERCIVIS.
“Fuenaragón” busca identificar, dar a conocer y poner en valor los servicios que proporcionan los numerosos manantiales y fuentes de Aragón incorporando el conocimiento que los aragoneses tienen de su entorno local, su historia y el valor cultural de su agua.
Además, este proyecto intergeneracional combina el conocimiento de los mayores con la implicación de los jóvenes, al tiempo que usa las nuevas tecnologías -APPs, georreferenciación, materiales online y videoentrevistas- para facilitar y fomentar el trabajo de los voluntarios, el aprendizaje y el acceso a información, que, de otro modo, sería inaccesible.
Por último, en la Modalidad C -dirigida a premiar iniciativas o proyectos que promuevan la involucración de la ciudadanía para avanzar hacia la resolución de problemas relacionados con el agua- se ha entregado el premio ex aequo a Alba Ballester por la Estrategia Ebro Resilience, y a la Fundación Ecológica El Porvenir por la iniciativa “El Salto tiene porvenir”.
La Estrategia Ebro Resilience tiene como objetivo reducir el impacto negativo de las inundaciones en el tramo medio del Ebro y promover una gestión del riesgo de inundaciones en la que actividades económicas y núcleos urbanos convivan con un río en buen estado ecológico.
El detonante del desarrollo de Ebro Resilience fueron las importantes inundaciones del año 2015, tras las que el entonces Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la Confederación Hidrográfica del Ebro y las Comunidades Autónomas de La Rioja, Aragón y Navarra decidieron poner en marcha el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación del Ebro, del cual Ebro Resilience forma parte.
Por su parte, la iniciativa “El Salto tiene porvenir” de la Fundación Ecológica El Porvenir surge de la voluntad de recuperar el “Salto de Tequendama”, en Colombia, una cascada de gran valor ambiental y cultural que hasta hace poco se encontraba abandonada y degradada. El objetivo principal de la iniciativa es recuperar la cascada promoviendo la colaboración ciudadana y abordando problemáticas relacionadas con su degradación, poniéndola en valor como elemento ambiental, cultural e histórico significativo para la comunidad y el país.
La participación de los ciudadanos y la colaboración entre las partes interesadas se logra a través de mesas de diálogo, talleres participativos y campañas de sensibilización. También se ha realizado un gran esfuerzo divulgativo y educativo para poner el valor el Salto y fortalecer la conexión de la comunidad local con su territorio.
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