En la encuesta llevada a cabo con alumnos de Primaria y Secundaria se han analizado parámetros como la percepción de una paga, la previsión y comparación en las decisiones de compra, o el uso de la telefonía móvil, las tarjetas o las compras por internet.
Entre las conclusiones de la encuesta, en materia de ahorro destaca que el 80% de los estudiantes comienzan a ahorrar entre los 6 y 7 años. La mayoría guarda el dinero en casa y más de la mitad tiene un objetivo a medio-largo plazo. Los padres hablan más de la necesidad del ahorro con sus hijos que con sus hijas y sólo un tercio de los encuestados de Educación Primaria afirma que anota sus gastos para prever la ausencia de fondos.
El primer teléfono móvil lo adquieren, de media, entre los 8 y 9 años, a esa edad empiezan también a realizar recados de forma autónoma o utilizar medios de pago diferentes del efectivo. En este sentid, entre los 9 y los 14 años de edad las chicas tienen una probabilidad casi diez puntos porcentuales inferior a la de los chicos de realizar recados para la unidad familiar. Sin embargo, son ellas quiene declaaran sistemáticamente una mayor frecuencia a la hora de comparar productos, buscar ofertas y controlar el gasto.
Por otra parte, solo el 30% de los encuestados de Primaria sabe que se puede pedir un crédito a una entidad financiera en la que no tengas los ahorros. La media aumenta con la edad. El 55% de los estudiantes de Secundaria acertaron esta pregunta y con los 18 años el índice de aciertos es del 68%.
Propuesta de Marco Educativo en educación financiera
Además de analizar las competencias financieras de los jóvenes españoles, el estudio también contempla una propuesta de Marco Educativo adaptado a cada etapa de la educación obligatoria, para apoyar a docentes y entidades involucrados en impartir educación financiera.
Junior Achievement divide el marco educativo en cuatro pilares centrales para la progresión del aprendizaje: manejo del dinero, consumo responsable, gestión de riesgos y emociones asociadas al dinero, e importancia del papel que juega el dinero en nuestras vidas.
Esta propuesta didáctica determina además que el aprendizaje de habilidades como la planificación, la perseverancia, la postergación de recompensas, la atención y el esfuerzo entre otras, deben de estar presentes en el desarrollo de las actividades en el aula de este marco educativo.