En un llamamiento enérgico desde el icónico Salón de la Familia del Océano en el Museo Americano de Historia Natural en Nueva York, el pasado 5 de junio, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha urgido a la comunidad internacional a enfrentar la crisis climática con medidas decisivas. Guterres advirtió que el mundo se encuentra en un momento crucial, describiendo la situación actual como “tiempo crítico para el clima”, donde las decisiones tomadas en los próximos 18 meses determinarán el curso futuro del planeta.
El Secretario General destacó que las emisiones globales deben reducirse un nueve por ciento cada año para mantener el límite de aumento de temperatura de 1.5°C por encima de los niveles preindustriales, como establece el Acuerdo de París. Sin embargo, lamentó que el año pasado las emisiones aumentaron un uno por ciento, subrayando la urgencia de acciones más contundentes.
Mayo de 2024, el mes más caluroso de la historia
Guterres también hizo referencia al último informe del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Comisión Europea, que señaló que el pasado mes de mayo fue el más caluroso registrado en la historia. Esto, según el Secretario General, refuerza la necesidad imperativa de encontrar soluciones efectivas para reducir las emisiones y mitigar los impactos del cambio climático.
El líder de la ONU advirtió sobre las consecuencias devastadoras de no cumplir con el objetivo de 1.5°C, mencionando que incluso una diferencia de medio grado en el calentamiento global podría significar la desaparición de estados insulares y comunidades costeras enteras. Además, advirtió sobre el colapso potencial de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida Occidental, que podría desencadenar aumentos catastróficos en el nivel del mar, así como la desaparición de sistemas de arrecifes de coral y la pérdida de medios de vida para 300 millones de personas.
En un tono enérgico, Guterres criticó a las grandes corporaciones de combustibles fósiles, a las que denominó como los “padrinos del caos climático”, acusándolas de obtener ganancias récord mientras reciben subsidios cuantiosos financiados por los contribuyentes. Instó a estas empresas a dejar de actuar como facilitadores de la destrucción planetaria y a adoptar planes para eliminar gradualmente sus clientes actuales y abstenerse de adquirir nuevos.
Acción climática global coordinada
El Secretario General también enfatizó la necesidad de una acción climática global coordinada, subrayando que todos los países deben cumplir con sus compromisos de reducción de emisiones y fortalecer sus planes de acción climática para alinearse con el límite de 1.5°C. Asimismo, llamó a los países desarrollados, especialmente las economías avanzadas del G20, a liderar con el ejemplo al proporcionar apoyo técnico y financiero a las naciones en desarrollo.
Guterres concluyó su llamamiento haciendo un llamado a la justicia climática, denunciando que las naciones más vulnerables están siendo abandonadas a su suerte frente a los impactos de una crisis climática que no contribuyeron a crear. Insistió en que la financiación climática justa y la reducción de la deuda y las altas tasas de interés para los países en desarrollo no son actos de caridad, sino de “interés propio ilustrado”.
El mensaje final del Secretario General resonó con un llamado a la movilización global y la acción concertada, haciendo un llamado a los ciudadanos de todo el mundo para que hagan escuchar sus voces y sus elecciones cuenten en la lucha contra la crisis climática. En sus palabras, “este es nuestro momento de verdad”, donde el mundo debe unirse contra los contaminadores y beneficiarios de la destrucción ambiental, enfocándose en un futuro sostenible y justo para todos.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.