La integración de la marca y la sostenibilidad ha emergido como un pilar fundamental en las estrategias empresariales de las compañías españolas, no solo para fortalecer su competitividad en un entorno global desafiante, sino también para impulsar sus iniciativas de expansión internacional.
Esta tendencia es destacada en la última edición del Informe de Negocios Internacionales (IBR) elaborado por Grant Thornton, el cual analiza las perspectivas y preocupaciones de empresas tanto españolas como a nivel mundial.
Las empresas españolas lideran la inversión en marca dentro de la Unión Europea, con un 44% de los directivos proyectando un aumento en sus inversiones en los próximos doce meses, superando en un punto porcentual la media europea. Estos datos coinciden con los proporcionados por InfoAdex, que señala que la inversión publicitaria en España alcanzó los 12.700 millones de euros en 2023, un incremento del 4% respecto al año anterior.
Además, los empresarios enfocados en la exportación son conscientes de que fortalecer su marca les permite diferenciarse en mercados internacionales, facilitando el acceso a nuevos clientes y atrayendo talento. De hecho, el 29% de las empresas españolas busca aumentar la reputación y visibilidad de su marca a través de sus operaciones en el extranjero, siendo este el tercer objetivo más importante después de la calidad (39%) y la captación de nuevos clientes (30%).
“Para penetrar en nuevos mercados, no basta con esperar a ser conocidos. Es necesario invertir en construir una red, presencia en redes sociales, un sitio web sólido y materiales de marketing. Estas acciones son cruciales para dar a conocer la marca”, comenta Policarpo Aroca Oviedo, Director de marketing, comunicación y desarrollo de negocio de Grant Thornton.
Sostenibilidad: eficiencia, innovación y rentabilidad
Los ejecutivos españoles también están adoptando la sostenibilidad como un componente clave en sus estrategias. Un 48% tiene previsto invertir en iniciativas sostenibles en los próximos doce meses, un porcentaje que supera en un punto la media europea.
La sostenibilidad se asocia cada vez más con valores como la eficiencia, innovación, responsabilidad y rentabilidad. Además, las regulaciones más estrictas obligan a las empresas a informar sobre indicadores de sostenibilidad. Según Grant Thornton, actualmente 50.000 empresas están obligadas a reportar estos indicadores, incluyendo grandes corporaciones y pymes cotizadas, frente a las 11.600 que lo hacían hace unos años.
En un mercado global que prioriza la responsabilidad ambiental, las empresas comprenden que para competir internacionalmente deben adoptar prácticas sostenibles. No obstante, el 42% de los empresarios españoles teme que la situación medioambiental, como el cambio climático, afecte sus negocios, un temor que supera en dos puntos la media de la UE y en uno el promedio global. Asimismo, cuatro de cada diez compañías encuentran dificultades para implementar prácticas sostenibles debido a la complejidad regulatoria.
Innovación y tecnología: impulsores clave
La tecnología se ha convertido en un factor crítico para los directivos en la planificación de sus estrategias futuras. El 50% de las empresas españolas espera aumentar su inversión en I+D durante los próximos doce meses, marcando la tasa más alta en los últimos años, con un incremento de doce puntos en comparación con el estudio anterior. Además, el 53% tiene planes de invertir en tecnología, una tendencia que sigue en alza.
En cuanto a áreas tecnológicas específicas, el 55% de las empresas invertirá en Inteligencia Artificial, superando en cuatro puntos la media europea. Otras áreas de interés incluyen la implementación de tecnologías avanzadas (42%), herramientas para agilizar procesos (41%) y, en menor medida, la ciberseguridad (40%), que se sitúa por debajo de la media europea (45%) y global (54%).
La ciberseguridad, por lo tanto, representa un área de mejora para las empresas españolas, especialmente considerando que el Centro Criptológico Nacional registró 940.776 cibercrímenes en los últimos nueve meses, un aumento del 21,5% respecto al año anterior.
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