El conselleiro de Sanidad, Antonio Gómez Caamaño, acompañado del Director general de Asistencia Sanitaria del Servicio Gallego de Salud, Alfredo Silva Tojo, despidió en el aeropuerto de Vigo, a los 289 niñas y niños saharauis que regresan a sus casas después de pasar el verano con familias de acogida en el marco del Programa Vacaciones en Paz, organizado por la asociación Solidaridad Gallega con el Pueblo Saharaui.
Alianzas claves
La Xunta de Galicia se suma a proyectos de ayuda como lo de Solidaridad Gallega con el Pueblo Saharaui, haciendo una donación de medicamentos y material sanitario. Así, el Servicio Gallego de Salud, con la colaboración del Hospital Álvaro Cunqueiro del área sanitaria de Vigo, preparó un envío de medicamentos y productos sanitarios para tratar patologías agudas y crónicas.
En concreto, se envía medicación para situaciones de emergencia, medicamentos para tratar el dolor, la fiebre y procesos infecciosos, pero también patologías como el asma, la hipertensión a diabetes o el tratamiento de heridas.
Asimismo, se envía material sanitario para diagnóstico de patologías infecciosas y crónicas (glicómetros, lancetas y tiras reactivas para medir glucosa de los diabéticos) y productos de atención obstétrica a la mujer embarazada. También se envió material de protección de los profesionales sanitarios, como guantes, máscaras y gel hidroalcohólico. Destaca el envío de 3.000 dosis de antibióticos, 2.500 de analgésicos, 200 sistemas de suero, 600 catéteres intravenosos y jeringas.
Además, la colaboración establecida entre el Servicio Gallego de Salud y la Asociación Solidaridad Gallega con el Pueblo Saharaui en el marco de este programa garantizador a asistencia sanitaria de estos rapaces en su período vacacional, incluyendo la atención primaria, la atención especializada y las prestaciones farmacéuticas.
Hace falta remarcar que Galicia viene participando en esta iniciativa solidaria desde hace más de 30 años, ofreciendo la posibilidad de que estos niños y niñas disfruten de una estadía agradable, humana y culturalmente rica, bajo la supervisión y los cuidados de las familias acogedoras gallegas.
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