Lecta está llevando a cabo un ambicioso plan de mejora de la eficiencia energética en sus fábricas, que supondrá una importante reducción del consumo de energía y, por tanto, de las emisiones.
En línea con su estrategia ESG, Lecta ha decidido calcular su Huella de Carbono de la Organización (OCF) y su Huella de Carbono de los Productos (PCF) proponiendo un análisis de alto nivel de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) resultantes de su actividad.
El trabajo para calcular las emisiones de GEI finalizó en 2022 y es la base de referencia para la fijación de objetivos en todo el Grupo a partir de 2023, con un compromiso de reducción de la huella de carbono del 45% del alcance 1 y 2, y del 35% del alcance 3 hasta 2030, de acuerdo con la metodología SBTi (Science Based Targets Initiative).
Basándose en el cálculo de la huella de carbono, se han realizado inversiones específicas para un ambicioso programa de descarbonización y eficiencia energética, con un plan para reducir ya en 2025 las emisiones en un 30% con respecto a 2021.
En Lecta trabajan por la transición energética y por un futuro con cero emisiones netas para contribuir a crear un mundo más sostenible.
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