En el Día Mundial de los Océanos, Lidl anuncia su colaboración con la empresa de impacto social, de economía circular y concienciación medioambiental, Gravity Wave para llevar a cabo una recogida de plásticos en las inmediaciones del fondo del Mar Mediterráneo y puertos de las Islas Baleares.
En concreto el objetivo de la compañía es poder recolectar hasta 15.000 kg de plástico durante 2023 y utilizar dichos residuos para darles una segunda vida. “Nuestro compromiso con el medio ambiente y la economía circular va más allá de nuestra propia actividad, es por ello que queremos apoyar y ser partícipes de este tipo de proyectos”, afirma Michaela Reischl, Directora de RSC de Lidl España.
Tecnología blockchain
La recogida tendrá lugar desde este mes a través de pescadores tradicionales que saldrán a faenar desde los puertos Ibiza, Colonia St. Jordi, Palma, Cala Ratjada, Pollensa, Alcudia, Portocolom, Santanyí y Andratx de las Islas Baleares y recolectarán todo tipo de residuos plásticos de las profundidades del mar, entre ellos redes de pesca fantasma, denominadas así al perdurar cientos de años en los fondos atrapando la vida marina a su paso.
Una vez los pescadores regresan al puerto, dejarán las redes que ya no tienen utilidad en los contenedores específicos para dicho material que será transportado a la planta de reciclaje colaboradora de Gravity Wave en Valencia donde se limpiará, cortará y tratará para su posterior revalorización.
Todo el proceso cuenta con la tecnología Blockchain que permite garantizar la trazabilidad de toda la cadena de valor, realizando un seguimiento exhaustivo y veraz de todas las fases del proceso de economía circular: recolecta, reciclaje, triturado y transformación.
Amaia Rodriguez, CEO y Co-Founder de Gravity Wave asegura que: “Contar con una tecnología que nos permite garantizar la trazabilidad del proceso es fundamental para atraer también la colaboración de empresas como Lidl, necesarias para financiar este tipo de recogidas y seguir protegiendo y contribuyendo de forma positiva al medio ambiente”.
REset Plastic
Esta acción se enmarca dentro de la estrategia global de Lidl, REset Plastic que lleva impulsando desde 2017 y que tiene como objetivos principales utilizar al menos un 25% de material reciclado, disminuir un 20% la utilización del plástico y garantizar la reciclabilidad de sus envases de marca propia hasta 2025.
En concreto, dicha estrategia gira en torno a cinco pilares relacionados con el plástico: REducir, REdiseñar, REciclar, REidear y REcoger. Precisamente en este último se engloba este proyecto, ya que logra que los deshechos de plástico dejen de estar en contacto con el medio ambiente y reutilizarlos para la producción de otros materiales.
En palabras de Michaela Reischl: “Actualmente nos encontramos inmersos en la optimización de nuestros envases, intentando buscar materiales alternativos, reducir el plástico, hacerlos más fácilmente reciclables o apostando por materiales reciclados, asegurándonos que la calidad del producto quede intacta. Sin embargo, en el marco de nuestra estrategia REset Plastic también contemplamos la inversión en proyectos novedosos que eviten que los plásticos entren en contacto con el medio ambiente”.
En este sentido, la cadena ya llegó a lanzar por ejemplo lencería ecológica a base de algas marinas Sea Cell o las zapatillas Ocean Bound, fabricadas a base de botellas de plástico (rPET) utilizadas y recolectadas en playas y zonas costeras del océano asiático, ofreciendo así artículos cada vez más sostenibles.