Esta tecnología, que proporciona una eficiencia energética muy superior a la ofrecida por los sistemas de iluminación tradicionales a base tubos fluorescentes, permitirá reducir en un 50% el consumo energético necesario para la iluminación de los establecimientos.
En 2014, Lidl equipará unas 70 tiendas con este nuevo sistema, entre nuevas aperturas y modernizaciones, lo que supondrá una inversión de 3 millones de euros. Con este cambio, se conseguirá un ahorro superior a los 2 millones de KWh en el primer año de funcionamiento de los nuevos sistemas, energía que equivale al consumo anual de unos 650 hogares de tamaño medio.
Gracias a este ahorro energético, se evitará la emisión a la atmósfera de más de 700 toneladas de CO2, lo que equivale a la cantidad de este compuesto que absorbe cada año un bosque de 70.000 árboles. Esta medida se enmarca dentro de la estrategia de responsabilidad corporativa de Lidl en materia de sostenibilidad medioambiental agrupadas bajo el lema ‘Comprometidos con el mañana’.