“Para que un programa de viajes sostenible funcione, es recomendable, o al menos facilita, el contar con un grupo dentro de la propia compañía que respalde esta iniciativa y que incluso ayude con la implementación del programa y políticas”.
Las agencias de viajes corporativos podemos ser de gran ayuda en la definición de políticas de viajes más sostenibles, que se ajusten mejor a la cultura corporativa de cada empresa y que contribuyan a aumentar la conciencia ambiental entre sus empleados-viajeros para lograr sus objetivos de reducción de emisiones.
El primer paso pasa por alinear el programa de viajes con los objetivos corporativos de sostenibilidad de la propia empresa.
Más del 90% de las empresas corporativas en Europa y Estados Unidos tienen ya algún tipo de medidas de sostenibilidad implementadas; muchas de ellas simplemente aún no consideran la parte de los viajes de negocios. Así que una primera pauta podría ser contactar con el director/a de sostenibilidad de la compañía o la persona de la empresa responsable de esta área, para ver cómo se puede incorporar el programa de viajes de empresa.
Recopilar y notificar los datos de CO2 que generan sus viajes de negocios, sería el segundo paso.
Aquí se necesitan datos y números concretos, y hoy por hoy, las TMCs especializadas en la gestión corporativa, como Amex GBT, contamos con las herramientas necesarias que permiten medir a las empresas sus emisiones de carbono. Una vez se tenga una clara idea de la huella de carbono de la empresa en el ámbito de viajes, es más fácil poder identificar en que áreas esta huella podría reducirse e incluso en aquellas en la que no sea posible, como compensar o neutralizar dichas emisiones.
En tercer lugar, entraría en juego la definición de metas y objetivos, sin duda todo un desafío. Dónde la empresa tendrá que decidir si el primer año se plantea una reducción de sus emisiones de un 5% o si prefiere llevarlo a un 10-15% o incluso si desea ir más allá?
Un cuarto paso sería: La creación de un plan para minimizar las emisiones. Definiendo, además, un proceso que pueda proporcionar resultados medibles y alcanzables.
Hay algunas medidas simples que una empresa puede tomar para reducir su huella de carbono, de forma muy rápida, como la correcta elección de proveedores más respetuosos con el medio ambiente (en cuanto a compañías aéreas, cadenas hoteleras, así como en el rent a car, alquilando coches híbridos y eléctricos siempre que sea posible). En ningún caso se trata de detener el viaje, sino de tener un enfoque más sensato y una forma de viajar más inteligente.
Otro ejemplo dentro de este apartado podría ser que, para aquellos viajes domésticos o distancias cortas, se fomente el viaje en tren, siempre que sea posible. Los vuelos cortos producen una mayor cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero por pasajero en comparación con las rutas más largas. Por lo tanto, si los viajeros no tienen que irse lejos, se puede optar por utilizar el tren y esto puede marcar la diferencia.
Como quinto y último paso destacaría la Implementación del programa y la implicación en el mismo de los empleados. Para que un programa funcione es recomendable, o al menos facilita, el contar con un grupo dentro de la propia compañía que respalde esta iniciativa y que incluso ayude con la implementación del programa.
Completamente relacionado con los viajes de negocios, están las reuniones de empresa y la realización de eventos corporativos, dónde también las compañías tenemos una gran oportunidad de promover e identificar formas de hacer que estas reuniones y eventos sean más sostenibles. Desde nuestra división de American Express Meetings & Events, además de recomendar ubicaciones y estrategias de transporte que minimicen las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con los viajes, podemos ayudar a reducir las emisiones indirectas proporcionando opciones de hoteles eficientes e implementando otras prácticas sostenibles (por ejemplo, prescindiendo de botellas de agua de plástico, implementando señalización reutilizable y digital, y otras muchas iniciativas que forman parte del día a día en la gestión de los eventos …
Para finalizar, me gustaría comentar la importancia de poder compensar por parte de las empresas las emisiones de carbono que se producen como consecuencia de sus viajes de negocios. Para este fin, se puede considerar donar una cantidad monetaria equivalente a las organizaciones que se dedican a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Nosotros, por ejemplo, en Amex GBT, y con el fin de poner un ejemplo práctico y que conozco de primera mano, compensamos nuestro programa de viajes mediante la compra de créditos de carbono para apoyar el Proyecto Envira Amazonia. Y en concreto, desde 2019, comenzamos a compensar el 100% de nuestras actividades de viajes de negocio.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Viajar con propósito, promovido por Air France-KLM.