Ana Marín, jefa de la división de Sostenibilidad Social y Reporte ESG de Aena, y Susana Gallart, jefa de la división de Sostenibilidad Ambiental de Aena, han hablado con Corresponsables sobre la inclusión de su compañía en el ranking “Europe’s Climate Leaders 2023”, su plan de Acción Climática 2021-2030, y el futuro de sus políticas ESG.
El pasado mes de julio Aena fue incluida en el ranking “Europe’s Climate Leaders 2023”. En su Plan de Acción Climática destaca su compromiso en la reducción de emisiones. ¿Podríais compartir ejemplos concretos y hablarnos sobre la hoja de ruta en este proceso?
Susana Gallart: Hemos tenido muy buenos resultados en las puntuaciones de los distintos reportes con criterios ESG, esto es algo que nos motiva y que viene reflejado por esa hoja de ruta que es nuestro Plan de Acción Climática. Este plan fue probado en 2021, fuimos pioneros, ya que fue la primera vez que una empresa sometía a votación consultiva a su junta de accionistas una estrategia o plan de acción climática.
El Plan de Acción Climática de Aena establece una serie de compromisos, líneas de acción e indicadores que nos permiten hacer un seguimiento del nivel de cumplimiento de nuestros objetivos. Aunque en Aena llevamos mucho tiempo trabajando en la lucha contra el cambio climático, que es uno de los mayores retos en el ámbito de sostenibilidad para el transporte aéreo, el Plan de Acción Climática nos sirvió para poner “nombre y apellidos” a todas las acciones y ser más ambiciosos en nuestros objetivos.
Las líneas de actuación son muy variadas, pero, por poner algunos ejemplos, destacan la eficiencia energética, el uso de energías renovables o la electrificación de nuestros equipos. En 2022 conseguimos una reducción del 67% de emisiones con respecto a nuestro año base, que es el 2019, en alcance 1 y 2 (teníamos previsto un 60%). Esta reducción es el resultado de la aplicación de estas líneas de acción destacando las relacionadas con la mejora de la eficiencia energética, o la compra de vehículos eléctricos que, actualmente, constituye el 40% de nuestra flota de turismos y furgonetas. También hemos hecho una compra de HVO, un biocombustible sostenible para vehículos y calderas, y hemos instalado puntos de recarga eléctricos tanto en el lado aire, como en el lado tierra, para pasajeros y empleados. Todo ello unido a la compra de energía con garantía de origen 100% renovable. Actualmente, cualquier persona, cliente o trabajador que se conecte dentro del aeropuerto va a estar consumiendo energía 100% con garantía de origen renovable. Esto también nos permite reducir nuestras emisiones de alcance 2.
Adicionalmente, estamos analizando la viabilidad para implementar geotermia en los aeropuertos principales de la red, Barcelona, Madrid y Palma. Todo ello bajo el paraguas de la innovación como palanca para la consecución efectiva de todos estos retos. Un punto a favor para nosotros es que el área de innovación y el de sostenibilidad se encuentra incluidos en la misma dirección organizacionalmente , y eso nos favorece por la transversalidad de la sostenibilidad, los proyectos que se promueven y la posibilidad de establecer sinergias con ellos.
Ana Marín: Vamos mejorando anualmente nuestra puntuación en índices y ratings ESG, como FTSE, Moody’s ESG, S&P. Este año los resultados han sido muy buenos. Estamos muy contentos y orgullosos de los resultados logrados hasta ahora, fruto de una mejora en el desempeño de Aena, y que nos motiva a continuar en esa línea.
¿Qué otras áreas clave abordan dentro de su Plan de Acción Climática 2021-2030?
Susana Gallart: Hay dos objetivos estratégicos, uno es que en 2026 seremos carbono neutrales, es decir, vamos a reducir todo lo posible nuestras emisiones con respecto al año base, que es 2019, y aquella pequeña proporción que no se pueda reducir, será compensada. Pero nuestro objetivo no es la compensación, sino ser cero emisiones netas, para lo que nos comprometido a alcanzar en 2040 en todos los aeropuertos de la red.
Otro objetivo destacable es el modelo de gobernanza en sostenibilidad, establecido por el Plan de Acción Climática, en el en que la toma de decisiones en el ámbito de la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático a alto nivel tiene un papel muy importante. Y no solo eso, sino que todos los trabajadores estamos involucrados a la hora de alcanzar esos objetivos. Esto es algo que considero muy interesante: y es la importancia de que todos los empleados de la organización tengan motivación por la sostenibilidad y lo demuestren en su desempeño, algo fundamental al tratarse de un objetivo común.
La política de Sostenibilidad de Aena abarca aspectos sociales, ambientales y de gobernanza ¿Con qué acciones destacadas contribuyen al desarrollo sostenible en el área ambiental y de gobernanza?
Ana Marín: La Política de Sostenibilidad integra los compromisos de la compañía con el desarrollo sostenible, la creación de valor a largo plazo y la relación con grupos de interés. Y estos compromisos y principios, que se asumen en la política, se despliegan a través de la Estrategia de Sostenibilidad 2021- 2030, el Plan de Acción Climática, y otros planes que la desarrollan. Esta estrategia cubre no solamente el cambio climático como aspecto clave, sino también otros ámbitos ambientales y sociales. Y el marco de gobernanza es la armadura que garantiza su ejecución de forma correcta.
Esta estrategia contempla unos órganos de gobierno, que van a supervisar y a garantizar que se va ejecutando de forma adecuada y se cumplen los objetivos previstos. Contamos con una Comisión de Sostenibilidad y Acción Climática, que depende del Consejo de Administración, para garantizar la consecución de estos objetivos, ir evaluando las metas y, si es necesario, avanzar hacia nuevos objetivos. También tenemos la figura del Chief Green Officer, cargo que ocupa nuestra directora de Innovación, Sostenibilidad y Experiencia Cliente, Amparo Brea.
También se fomenta la formación de la alta dirección en estas materias. Aena incluye la sostenibilidad como eje transversal y es supervisado y evaluado continuamente por la alta dirección en los órganos de gobierno.
En los asuntos de sostenibilidad se integra, por ejemplo, la igualdad. El Consejo de Administración de Aena tiene una proporción bastante elevada de mujeres, porcentaje que ha ido evolucionando e incrementándose a lo largo de los años. Esto es un ejemplo más acerca de cómo se integran estos aspectos ESG en materia de gobernanza. Por supuesto, también en el ámbito salarial, la remuneración variable de la alta dirección está ligada a la consecución de objetivos en materia de sostenibilidad, principalmente los de acción climática, al igual que ocurre entre el resto de los empleados..
¿Cómo se aseguran de que los objetivos cuantitativos y los indicadores clave de desempeño (KPIs) estén siendo efectivos para evaluar el progreso hacia sus metas sostenibles, y cómo se comparten estos resultados de manera transparente?
Susana Gallart: A nivel ambiental tenemos, como decía Ana, una comisión trimestral, pero, a un nivel más táctico, contamos, bimensualmente, con unos grupos de trabajo donde están representadas todas las áreas. En estos grupos hacemos un seguimiento, de todas esas actuaciones que nos van a permitir alcanzar los objetivos, y después trasladamos el seguimiento de esas actuaciones a las Comisiones de Sostenibilidad y Acción Climática. Este proceso se lleva a cabo con los consejeros y con nuestra directora, a los que se traslada nuestra trayectoria y cuáles son nuestros retos para alcanzar el objetivo a final de año.
El seguimiento es una de las tareas más relevantes que tenemos, el no perder de vista qué es lo que buscamos, y detectar posibles desviaciones para que puedan ser resueltas y corregidas a tiempo.
Ana Marín: A nivel externo, reportamos anualmente nuestros resultados a través del Estado de Información No Financiera. Ahí damos cuenta de nuestro desempeño anual en todos los ámbitos, a todos nuestros grupos de interés.
Adicionalmente, anualmente el Informe Actualizado del Plan Acción Climática se somete a votación consultiva de la Junta General de Accionistas. Y, además, tenemos requerimientos continuos de diferentes stakeholders, especialmente de accionistas e inversores, que nos piden información específica de nuestro desempeño en sostenibilidad. También desde la Dirección de Comunicación, desde el que hacen un gran trabajo, se ofrece información a los diferentes medios. Y tenemos un diálogo bastante abierto con nuestras comunidades, en cuanto al impacto del ruido por ejemplo, al tratarse de un asunto bastante relevante por nuestra actividad.
Tratamos de habilitar distintas vías de comunicación con los diferentes grupos de interés para garantizar que esta comunicación sea bidireccional y efectiva, y rendimos cuentas de nuestros resultados. Por supuesto, toda la información está también disponible en nuestra página web.
Aena incluye también en su Estrategia de Sostenibilidad diversas iniciativas en el ámbito de la acción social. ¿Cómo generan valor compartido a través de estas acciones y cómo miden su impacto en la sociedad?
Ana Marín: Aena cuenta con un gran impacto en la sociedad, en tanto en cuanto permite la conectividad de las personas. También a nivel de creación de empleo, prácticamente el 100% de los proveedores que contratamos son locales, impulsamos la contratación de personas con diversidad funcional y la innovación que genera tejido empresarial y riqueza en el país.
Dentro de nuestra acción social contamos con un programa, contenido en la propia Estrategia de Sostenibilidad, a través de una línea de acción específica de “Relación con la comunidad”. Contempla diferentes áreas de gestión clave, entre ellas la educación, la colaboración con entidades de ayuda a colectivos vulnerables, el apoyo al patrimonio y la cultura, a través de colaboraciones específicas y estratégicas, el apoyo al desarrollo de actuaciones relacionadas con la mejora de la de la accesibilidad de los aeropuertos (un buen ejemplo es nuestra colaboración con la Confederación Autismo España), y la promoción de los derechos humanos.
Me gustaría destacar el programa Aena con la Investigación, que estuvo abierto hasta el día 15 de septiembre, y que trata de apoyar la investigación en diferentes ámbitos relacionados con nuestra Estrategia de Sostenibilidad. Está dirigido a grupos y departamentos de investigación para que puedan desarrollar proyectos de investigación durante los próximos cuatro años, y tiene un presupuesto asociado de 840.000 € en total.
Dentro del ámbito de acción social, también realizamos multitud de acciones a nivel interno enfocadas en la igualdad y la diversidad, la promoción y apoyo al talento, la formación y la seguridad, entre otros. Todo ello, enmarcado también en la Estrategia de Sostenibilidad, con sus objetivos específicos, planes y actuaciones concretas.
¿Cuál es la visión de futuro Aena en sus políticas ESG y cómo planea continuar liderando la lucha contra el cambio climático y promoviendo la sostenibilidad en el sector de la aviación?
Ana Marín: Queremos avanzar con nuestra estrategia, que cubre estos objetivos a corto, medio y largo plazo, y también incorporar las nuevas tendencias. Por ejemplo, las posiblemente derivadas de la CSRD, que como sabéis, se trata de una una norma en materia de reporte, que si bien, tiene su segunda derivada en tanto en cuanto implicará la implantación de una serie de medidas de gestión en las compañías. .
El compromiso es claro y el objetivo es seguir avanzando y posicionándonos en estas líneas.
Susana Gallart: A nivel especifico de sostenibilidad ambiental vemos que, actualmente, la colaboración con terceros es fundamental. Debemos tener en cuenta que la contribución de los aeropuertos a las emisiones del transporte aéreo es solo de un 5%, pero debemos trabajar conjuntamente con el resto de los grupos de interés implicados en la lucha contra el cambio climático. Entendemos que sin el trabajo colaborativo con todos ellos esta lucha se queda coja.
Por ello estamos inmersos en la búsqueda de sinergias, colaboraciones, adhesiones, e iniciativas con terceros, pero, sobre todo, también en aquellas vinculadas a la búsqueda de nuevos modelos energéticos, desde el hidrógeno al eléctrico, o los biocombustibles. Actualmente, el SAF (Sustainable Aviation Fuel) es un combustible que se va a tener que utilizar por parte de las aerolíneas en un futuro inmediato, como requerimiento de una normativa europea que va a ser aprobada en breve, y eso implica que el aeropuerto tiene que estar preparado para poder suministrarlo. Hoy en día podemos decir que ya lo estamos, pero también estamos investigando los futuros vectores energéticos como el hidrógeno.
Se nos avecina un mundo súper interesante, hay mucho campo por abordar en la sostenibilidad, y creo que podemos ir innovando, y consiguiendo retos aún más ambiciosos de los que ya tenemos.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables