Anticimex, empresa especializada en control de plagas y sanidad ambiental, tiene el objetivo de desarrollar su actividad profesional con la misma seguridad y eficacia de siempre, pero de una forma sostenible y responsable con el entorno medioambiental y social.
Por ello, la compañía ha decidido integrar la sostenibilidad en su estrategia de negocio, Visión ZERO, e incluirla en toda su cadena de valor, generando, de este modo, un impacto positivo tanto en el ecosistema como en la sociedad.
Para alcanzar el objetivo de ZERO emisiones, ZERO tóxicos y ZERO desigualdades, Anticimex se ha transformado de forma global. El capital humano y las innovaciones tecnológicas actúan como pilares clave para contribuir a un futuro más brillante y sostenible para todos.
En este sentido, la compañía está alineada con la Agenda 2030 de la ONU y los Objetivos de Desarrollo Sostenible como el número 3 (Buena salud y Bienestar), el 7 (Energías renovables) o el 9 (Industria, Innovaciones e Infraestructuras sostenibles), o el número 11 (Ciudades y comunidades sostenibles), entre otros.
En cuanto al ámbito de actuación del ODS 11, la compañía ha desarrollado los sistemas SMART: una innovación para la prevención y el control digital de plagas e higiene ambiental que no utiliza ningún producto tóxico, anticoagulantes o biocidas. El propósito de Anticimex es actuar con responsabilidad a través de soluciones eficientes y responsables con el medio ambiente que permitan crear espacios seguros de alta calidad ambiental para los ciudadanos y el entorno.
Recientemente, cabe añadir, que la compañía ha recibido la certificación en ecodiseño de sus servicios de acuerdo a la Norma UNE -EN ISO 14006. Esta homologación avala que la compañía ha implantado un sistema de gestión que identifica todos los posibles impactos ambientales que pueden generar sus servicios con el fin de reducirlos al máximo. Es decir, los servicios que presta Anticimex están diseñados con el propósito de generar el menor impacto posible en el medio ambiente y las personas.
Finalmente, Anticimex también contribuye a generar un impacto positivo en las ciudades y el entorno a través del proyecto equilibrio de la biodiversidad urbana. La compañía ofrece servicios centrados en el control digital de plagas evitando así el uso de productos tóxicos, lo que protege y favorece las especies urbanas autóctonas no diana, también realiza una gestión sostenible de aves o fomenta los insectos polinizadores en las áreas verdes de las ciudades. Todo ello apoyado con el servicio de divulgación y concienciación ciudadana con el fin de preservar los ecosistemas en el entorno urbano.
Y es que la conservación de la biodiversidad y de los ecosistemas naturales es una de las claves para construir un futuro más sostenible para la humanidad y el planeta.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de las Ciudades, en colaboración con LafargeHolcim.