Bayer reafirma su compromiso con la sostenibilidad y el impacto social a través de una colaboración con la Fundación Espigoladors. En línea con la misión de compañía “Salud y alimentación para todos” e impulsado por su grupo de voluntariado, un grupo trabajadores de la compañía, han dejado de ir por un día a la oficina para recoger, directamente del campo, los alimentos que no se pueden vender pero que pueden facilitar el acceso a una alimentación saludable de personas en situación vulnerable. En concreto, la colaboración con la Fundación Espigoladors, fomenta la prevención del desperdicio alimentario al recuperar la actividad del espigueo que consiste en la recogida de frutas y verduras que son descartadas del circuito comercial por excedentes de producción, descenso de ventas o cuestiones estéticas.
Desde este año, Bayer pone a disposición de todas las personas trabajadoras de la compañía un permiso de voluntariado retribuido de 8 horas anuales para dedicarlas a actividades de impacto social ligadas a la misión de la compañía “Salud y alimentación para todos”.
Dos de los miembros principales del grupo de voluntariado de Bayer y coordinadores de esta actividad Nuria Gols y Jordi Concepción, “la colaboración con Espigoladors ha destacado la importancia de sensibilizar en esta línea y seguir avanzando en acción social y colaboración no sólo para preservar los recursos del planeta, sino también para asegurar un sistema más integrador e inclusivo para todos. La recogida de hoy significará oportunidades de trabajo y alimento para personas de nuestro entorno.
La compañía suma así la acción de impacto social y la sensibilización a su estrategia por el desarrollo de la innovación y transformación hacia un modelo de agricultura regenerativa que facilite la eficiencia del campo, protección de la biodiversidad y un mejor uso de los recursos naturales del planeta. También en esta semana Bayer ha recibido el reconocimiento de apoyo a la mujer en el campo para visibilizar y apoyar el desarrollo profesional con perspectiva de género en la actividad agrícola.
Fomento de la prevención del desperdicio alimentario e integración laboral
A lo largo de la jornada, se han recogido cerca de 800 kilos de calabazas que, por razones estéticas o de excedente de producción, no habrían sido comercializados. Estos productos serán destinados a bancos de alimentos y organizaciones sociales para ser distribuidos entre personas en riesgo de exclusión social. Estos kilos de alimentos se sumarán a los que también se recogerán en el segundo espigueo que tendrá lugar en noviembre.
Una vez finalizada la recolecta, los alimentos se canalizan hacia entidades sociales para facilitar el acceso a una alimentación saludable de personas en situación vulnerable.
Bayer y Fundación Espigoladors, una colaboración consolidada
La relación de la empresa farmacéutica y la fundación hace más de 2 años que dura, tras ser una de las iniciativas vencedoras de ‘Semillero de Ideas’, el concurso interno de Bayer para promover el cambio social y la transformación de los entornos. En 2022, tras ser presentada por un empleado, la Fundación Espigoladors fue escogida como vencedora en la categoría medioambiente, iniciando así una fructífera colaboración.
Para Raquel Díaz, directora de la Fundación Espigoladors, “el Día Mundial de la Alimentación es un momento relevante para concienciar sobre el problema de las pérdidas y el desperdicio alimentario. Desde 2014, llevamos más de 2500 toneladas de alimentos recogidos. Animamos a la sociedad a que nos ayuden a seguir sumando toneladas de raciones de alimentos, de oportunidades laborales a personas en riesgo de exclusión, de emisiones de C02 evitadas y de litros de agua ahorrados”.
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