La eficiencia energética se ha convertido en una prioridad en las agendas de instituciones públicas y privadas de todo el mundo. Las fuentes energéticas tradicionales tienen un carácter limitado, son cada vez más caras, generan una dependencia del mercado exterior y, sobre todo, tienen un impacto relevante sobre el medioambiente.
La eficiencia energética puede definirse como la optimización del consumo energético para alcanzar unos niveles determinados de confort y de servicio, por ejemplo, ajustando el consumo de electricidad a las necesidades reales de los usuarios o implementando mecanismos para ahorrar energía evitando pérdidas durante el proceso.
“La certificación bajo la norma ISO 50001 es un reconocimiento a la gran labor de eficiencia energética que lleva realizando el Grupo desde hace más de una década”, afirma Desirée Granda, responsable global de Inmuebles y Servicios en BBVA.
En el marco de su Plan Global de Ecoeficiencia y siguiendo políticas ambientales y de gestión de la energía, BBVA ha conseguido certificar en todos los edificios y sucursales en España un sistema de eficiencia energética, amparado bajo la norma ISO 50001. Esta norma internacional y de carácter voluntario se aplica a las organizaciones y proporciona requisitos para establecer, gestionar y reducir su consumo y eficiencia energética.
“Para BBVA es una herramienta esencial para asegurar que hacemos la mejor gestión de los recursos energéticos generando la mínima huella ambiental en nuestros inmuebles”, añade Granada.
Este proceso de certificación, que ha culminado a cierre de 2023, supone un hito importante en el funcionamiento óptimo de equipos y de instalaciones de BBVA, y sienta las bases de un crecimiento sostenible y eficiente de los inmuebles de la entidad.
“La certificación es un logro que se enmarca en el compromiso que en BBVA tenemos por la sostenibilidad, una de nuestras seis prioridades estratégicas. Consideramos que la clave del futuro en un mundo cada vez más globalizado está en compatibilizar las dimensiones económica, social y medioambiental de manera armónica y equilibrada en un modelo de desarrollo sostenible”, aseveran en la entidad financiera.
El banco en España cuenta con más de 1,2 millones de metros cuadrados certificados ambientalmente (equivalentes a más de 170 campos de fútbol). “Los ahorros energéticos desde que incorporamos la gestión energética a la gestión de nuestros inmuebles es equivalente al consumo anual de una población de 52.800 viviendas”, confirma Granda.
Adicionalmente, la entidad ha avanzado en la implantación de la norma ISO 14001 de medioambiente referente a la gestión y segregación de residuos. Actualmente el banco cuenta con un total de 21 edificios y 13 sucursales bajo este estándar, lo que representa un 43% de superficie total certificada.
Un año de avances en la eficiencia de sus inmuebles
Las certificaciones ISO se añaden al sello ‘Residuo Cero’ otorgado por AENOR a la sede de Ciudad BBVA en Madrid y al edificio de Opplus en Málaga, que acredita que las organizaciones que lo obtienen valorizan sus fracciones de residuos, evitando que tengan como destino final el vertedero.
El banco ha logrado que el 75% de los residuos generados en esta sede no vayan al vertedero y sean reaprovechados gracias a una metodología que permite incrementar la reutilización y reciclaje en los comedores y espacios de restauración.
Todos los edificios de servicios centrales en propiedad han sido certificados con el prestigioso estándar LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) de construcción sostenible.
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