Capital Energy sigue dando pasos para afianzar el desarrollo de su proyecto de energías limpias en Castilla-La Mancha con la adquisición de los aerogeneradores de su primer parque eólico en la región: La Herrada.
La empresa acaba de cerrar con Siemens Gamesa el contrato de compraventa de las 10 máquinas que equiparán esta instalación de energías renovables, del modelo SG 5.0 – 145 de 5,2 megavatios (MW) de potencia unitaria. Estos aeros, que serán entregados dentro de un año, disponen de 145 metros de diámetro y una altura de buje de 91 metros.
Cabe destacar el efecto tractor sobre la industria española de este nuevo contrato firmado entre Capital Energy y Siemens Gamesa, dado que buena parte de los aerogeneradores va a ser construida en diversas fábricas con las que cuenta este proveedor en nuestro país: las 10 nacelles se ensamblarán en la planta de Ágreda (Soria), las multiplicadoras se producirán en las instalaciones de Asteasu (Guipúzcoa), Lerma (Burgos) y la ciudad de Burgos y los componentes eléctricos, en las fábricas de Reinosa (Cantabria), San Fernando de Henares (Madrid) y Benisanó (Valencia).
En paralelo, Capital Energy y Siemens Gamesa han firmado un acuerdo de servicio postventa completo para la monitorización y el mantenimiento preventivo y correctivo de dichas máquinas por un periodo de 20 años, ampliable otros cinco años más.
Al hilo de la firma, Juan José Sánchez, CEO de Capital Energy, ha señalado que “es una satisfacción para nosotros poder sellar un contrato tan relevante con uno de los suministradores de turbinas eólicas más importantes del mundo. Este nuevo acuerdo con Siemens Gamesa, que estoy seguro que preludia muchos otros que están por venir, representa un nuevo hito en el cumplimiento de nuestro plan de negocio, con el que seguimos promoviendo una transición energética ecológica y justa”.
“Este segundo contrato con Capital Energy refuerza la relación especial que tenemos con uno de los actores más activos y de mayor crecimiento en el sector eólico en España. Estamos encantados de trabajar con ellos para contribuir a la transición energética en España, un mercado con unos objetivos de descarbonización muy ambiciosos en el que somos líderes, con una cuota de mercado superior al 50%”, ha asegurado Paulo Soares, CEO de Siemens Gamesa para el Sur de Europa y Latinoamérica.
Esta planta de energías renovables de Capital Energy en Castilla-La Mancha dispondrá de una potencia de acceso de 51 MW y su construcción, que está previsto que arranque en febrero de 2023, implicará la inversión de alrededor de 53 millones de euros.
Ubicado en la localidad albaceteña de Montealegre del Castillo, este parque eólico será capaz de generar 149.000 megavatios hora (MWh) al año, suficientes como para satisfacer con electricidad limpia el consumo de alrededor de 56.000 hogares castellanomanchegos. También evitará anualmente la emisión de unas 55.000 toneladas de CO2.
La construcción de esta instalación renovable de Capital Energy va a propiciar la creación de más de 170 puestos de trabajo directos durante los periodos punta de las obras. En la fase de operación y mantenimiento está previsto que dé empleo estable y de calidad a siete profesionales de la zona y contribuya, asimismo, a generar unos seis empleos indirectos.
Por otro lado, La Herrada va a tener una contribución al PIB a lo largo de su vida útil equivalente a casi 1,4 millones de euros al año y una contribución fiscal anual a las arcas locales equivalente a más de 150.000 euros. A esta cuantía recurrente se sumará el pago puntual del ICIO y otras tasas, que podría superar el millón de euros.
Una apuesta sólida por Castilla-La Mancha
Castilla-La Mancha es una región importante en el desarrollo del ambicioso proyecto de energías limpias de Capital Energy. No en vano, el grupo desarrolla 865 MW, tanto eólicos (288 MW) como fotovoltaicos (577 MW), en esta comunidad, que cuenta con un recurso renovable de gran calidad.
La construcción de esta cartera, compuesta por 11 proyectos -cinco eólicos y seis solares-, movilizaría una inversión total de más de 600 millones de euros e implicaría la creación de unos 2.215 puestos de trabajo directos, una aportación fiscal de más de 12 millones de euros y una contribución al PIB de aproximadamente 165 millones de euros.
Durante la operación y mantenimiento de estas instalaciones, la compañía daría empleo permanente y de calidad a unos 75 profesionales castellanomanchegos y generaría un impacto económico anual, por medio de impuestos locales y regionales, de más de 2,6 millones de euros. También aportaría al PIB, cada año, aproximadamente 20 millones de euros.
La puesta en marcha de toda esta capacidad renovable generaría, asimismo, un incuestionable valor medioambiental para Castilla-La Mancha. No en vano, Capital Energy sería capaz de producir, cada año, casi 2.000 gigavatios hora (GWh) de electricidad limpia, equivalentes al consumo energético de más de 770.000 hogares, y evitaría la emisión a la atmósfera de más de 730.000 toneladas de CO2.
Las ubicaciones de dichas instalaciones, en tres de las cinco provincias castellanomanchegas -Albacete, Cuenca y Guadalajara-, se han seleccionado tras hacer un análisis multicriterio de todas las variables implicadas -ambientales, técnicas, urbanísticas, patrimoniales, sociales, etcétera- y después de realizar una amplia revisión bibliográfica de toda la legislación y normativa vigente.
Estas cifras demuestran que Capital Energy quiere convertirse en un motor del desarrollo social y económico de Castilla-La Mancha. Se trata de conciliar dos objetivos: el de contribuir a la descarbonización de la economía, a través de la implantación de las energías renovables, y el de fomentar el crecimiento económico y social de la comunidad.
En línea con esta visión, la empresa ha creado el Proyecto Territorios, una iniciativa diferencial que combina su compromiso con la transformación del modelo energético y su deseo de impulsar el desarrollo de los territorios en los que opera y que ya está acercando a los municipios involucrados en el desarrollo de sus instalaciones en la región. Para ello, se compromete a poner en marcha, durante las fases de construcción y operación de sus plantas, actuaciones consensuadas con los grupos locales de interés que se enmarcarán en unas líneas de actuación concretas, entre las que se encuentran la mejora de infraestructuras y servicios, conectividad y digitalización, protección del patrimonio artístico y cultural, educación, salud e integración sociolaboral de colectivos desfavorecidos.
Capital Energy, que cuenta con una oficina en Albacete en la que trabajan 20 empleados castellanomanchegos y desde la que aborda el crecimiento de su proyecto de energías limpias en la región, también apuesta por el desarrollo de nuevas tecnologías de almacenamiento y por el hidrógeno verde.
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