Carlos Estarán, Sales Manager de Singapore Airlines, ha hablado con Corresponsables sobre el apoyo de la aerolínea a las comunidades en las que opera, los objetivos marcados por el grupo en materia de sostenibilidad, su plan de descarbonización y los retos a los que se enfrenta el transporte aéreo.
En el ámbito de sus políticas de responsabilidad social corporativa, Singapore Airlines apuesta por la construcción de relaciones sólidas con las comunidades locales en las que opera y se relaciona en el seno de su actividad aérea.
“Singapore Airlines refuerza su relación con las comunidades en las que opera, tanto en Singapur, donde trabajamos con colectivos vulnerables, fundamentalmente en los ámbitos de cultura, deporte y medioambiente, así como en otros lugares del mundo en los que operamos. Un ejemplo de ello es Reino Unido, donde colaboramos con asociaciones de ayuda a personas sin hogar, o España, donde hemos llevado a cabo donaciones para ofrecer ayuda a los niños refugiados. Además, todos nuestros pasajeros tienen la posibilidad de hacer donaciones, a través del programa de pasajero frecuente (KrisFlyer)”, explica Estarán.
Singapore Airlines ha adquirido el compromiso de aportar un valor añadido a las comunidades a través de un apoyo constante a colectivos en riesgo de exclusión, con acciones concretas que están alineadas con este propósito social.
A través del programa de fidelización KrisFlyer, Singapore Airlines, se ha asociado con la Fundación Make-A-Wish Singapore, una organización sin ánimo de lucro cuyo propósito es conceder deseos a los niños afectados por enfermedades terminales. Los clientes de la aerolínea pueden donar millas de su programa KrisFlyer para financiar los vuelos para estos niños. Desde que se iniciara esta iniciativa en 2017, los miembros de KrisFlyer han donado sus millas con regularidad.
Desde 1992, Singapore Airlines mantiene sinergias con el Movimiento para los Discapacitados Intelectuales de Singapur (MINDS, por sus siglas en inglés) para facilitar el acceso al mundo laboral a las personas de este colectivo. Con este propósito, los nuevos empleados se encargan del mantenimiento, almacenamiento y embalaje de los auriculares de la Clase Turista y la Clase Turista Premium.
Al mismo tiempo, Singapore Airlines ha promovido un ‘Día de la Responsabilidad Social Corporativa‘, conceptualizado para que los empleados de la aerolínea puedan destinar su tiempo en iniciativas orientadas hacia el bienestar de las comunidades. Así, en el marco de este programa, los trabajadores de la compañía pueden aportar valor y dejar huella en las comunidades locales en la fecha que ellos prefieran.
Compromiso con el medioambiente
Compromiso con el medioambiente
Singapore Airlines muestra su compromiso con el medio ambiente a través del análisis constante de su entorno y la colaboración con otras instituciones para lograr objetivos comunes en el ámbito climático.
La aerolínea está invirtiendo en soluciones innovadoras, aviones de nueva generación, tecnologías de reducción de las emisiones, y compensaciones de carbono de alta calidad para alinear su actividad aérea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, y garantizar las cero emisiones netas de carbono para 2050.
“Nuestra política de sostenibilidad se basa en tres pilares: la acción climática, la conservación de los recursos finitos del planeta y el impacto positivo en la sociedad. En el marco de la acción climática nuestros objetivos principales son las emisiones cero para el año 2050, la utilización de una flota moderna y combustibles sostenibles, la optimización de las operaciones, con buenos planes de vuelo y optimización de rutas, y el programa de compensación de emisiones de carbono, que ofrecemos a todos nuestros pasajeros”, dice el Sales Manager de Singapore Airlines.
En los últimos meses, Singapore Airlines se erigió en la primera aerolínea en firmar la ‘Declaración global sobre el uso de combustibles sostenibles’ para consolidar su compromiso con la descarbonización de la actividad aérea. Ya se han operado los primeros vuelos de corto radio con combustible de aviación sostenible mezclado en Singapur, en aeropuerto de Changi, mediante el cual se esperan reducir, en 2022, hasta 2.500 toneladas de dióxido de carbono
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