Los comercios, y las empresas en general, siguen luchando contra la escasez en la cadena de suministro y el aumento de los costes mundiales, en un entorno de cambio climático cada vez más tensionado. Para hacer frente a estos problemas, algunas organizaciones se han centrado en la sostenibilidad, estudiando dónde pueden reducir sus emisiones sin perder beneficios.
En este sentido, las compañías no disponen de las herramientas adecuadas y eso les genera una gran incapacidad para aprovechar los datos y la tecnología; de hecho, más del 70% de las emisiones de carbono son generadas por la ineficiencia de los procesos. El sector retail en particular se enfrenta a algunos retos clave a la hora de ecologizar las cadenas de suministro, sobre todo en lo que respecta a la reducción de residuos y la compra a proveedores responsables con el medio ambiente.
Una forma clave de mejorar la sostenibilidad en la cadena de suministro es deshacerse de las ineficiencias de los procesos que generan residuos y aumentan las emisiones innecesarias. El exceso de existencias o los residuos de producción suelen ser el resultado de procesos poco claros, errores de cálculo, deficiencias de calidad o saturación de la capacidad. Estos materiales y productos desperdiciados en el proceso elevan los costes y repercuten negativamente en la huella de carbono de la empresa. Pero a menudo, las empresas no tienen la visibilidad de todos los problemas del proceso, lo que provoca que puedan pasar desapercibidos durante años.
Aquí es exactamente donde entra en juego la minería de procesos, ya que esta aporta una gran visibilidad del funcionamiento de los mismos, como si fuera una radiografía de la empresa. Esta minería de procesos centrada en objetos actúa como una resonancia magnética y por lo tanto es más completa, ofreciendo un mejor diagnóstico de los problemas relacionados con los procesos. Gracias a la aplicación de algoritmos avanzados, combinados con un profundo conocimiento de la industria y el sector, la tecnología de minería de procesos puede revelar ineficiencias en los procesos que habrían sido imposibles de detectar de otro modo, ofreciendo recomendaciones sobre cómo solucionarlas. Esto es fundamental en la coyuntura actual en la que la sostenibilidad es crucial.
Por poner un ejemplo, estimamos que el 25% de los contenedores de embarque se transportan vacíos y que un tercio de la cantidad total de alimesostenibilntos producidos en el mundo, por valor de 1,2 billones de dólares, se pierde o se desperdicia, causando el 8% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Si las empresas responsables de estos procesos tuvieran visibilidad sobre los mismos serían capaces de mitigar estos problemas, reduciendo así su impacto negativo sobre la sociedad y el medio ambiente.
La sostenibilidad ya no es algo puntual, sino que es un aspecto fundamental de la estrategia empresarial global de una empresa. En el sector retail, la ecologización de las cadenas de suministro puede cumplir los objetivos de sostenibilidad que exigen los clientes y, al mismo tiempo, agilizar las operaciones, lo que constituye un elemento diferenciador clave en el panorama operativo actual.
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