Cuando se cumple un año de su plan de acción climática ‘Actuamos sobre el clima ahora: objetivo Cero’, que ha supuesto importantes logros, Coca-Cola vuelve a demostrar que su compromiso no ha sido nunca una declaración de intenciones y que, aunque ambiciosos, los nuevos objetivos —basados en criterios científicos— están a su alcance.
“El compromiso social y medioambiental de Coca-Cola no es algo nuevo. Nuestro objetivo es alcanzar la neutralidad en carbono en 2040, diez años antes del objetivo marcado por Europa”, señala Carmen Gómez-Acebo, Directora de Sostenibilidad Iberia Coca-Cola Europacific Partners (CCEP). Un nuevo paso en el camino en el que ya se ha conseguido, desde 2010, reducir casi un 46% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en España en toda la cadena de valor de Coca-Cola.
Pero el plan de acción climática de Coca-Cola plantea también una nueva y más inmediata meta: reducir en un 30% las emisiones GEI en su cadena de valor para 2030 (vs 2019). La reducción se sitúa ya en cerca de un 22%. Convencida de que proteger el futuro de nuestro planeta no es solo imprescindible sino urgente y de que es necesario convertir las palabras en acciones, la empresa seguirá disminuyendo sus emisiones en cinco áreas prioritarias: envases, ingredientes, operaciones, equipos de frío y transporte.
Envases sostenibles
Cada vez que una de las 66 millones de personas que en España disfruta de una bebida de Coca-Cola, tiene en sus manos mucho más que un refresco: un envase que ha sido pensado, diseñado y puesto en el mercado para minimizar su impacto ambiental. Para ello, utiliza plástico reciclado como materia prima y, a día de hoy, casi el 100% (el 99,7%) de sus envases son reciclables en otra botella. En ellos figura un claro mensaje: “Por favor recíclame”. Porque cada vez que depositamos una botella en el contenedor amarillo pasamos a formar parte de una importante cadena de reciclado.
Los envases de Coca-Cola contienen una media de un 28,3% de plástico PET reciclado. Este porcentaje aumenta hasta el 50% en el caso de los envases de las bebidas sin gas y zumos, a un 100% en todas las botellas de plástico rPET de 50cl, exceptuando las de la marca Sprite y agua, que se sumarán en los próximos meses. Esto supone la reducción de 23.700 toneladas de plástico virgen y 6.291 toneladas de CO2.
Además, Coca-Cola está produciendo ya las botellas con tapón adherido, una medida que contribuirá al reciclaje de los tapones.
Sostenibilidad como principal ingrediente
Para disfrutar de refrescantes bebidas se necesitan materias primas e ingredientes agrícolas de alta calidad. Coca-Cola se asegura de que el 100% de estos ingredientes provengan de fuentes sostenibles. En España lleva desde hace años desarrollando una iniciativa con agricultores de cítricos para apoyarles en el cuidado del medio ambiente y la protección de la biodiversidad, y con la que se han convertido en uno de los mayores proveedores de limones orgánicos de Europa.
“Cítricos Sostenibles, el programa que ofrece asesoramiento y apoyo técnico a los agricultores de la Comunidad Valenciana y Tarragona para poner en marcha prácticas sostenibles de fertilización y riego en sus cultivos, ilustra nuestro compromiso con la agricultura sostenible: no solo tiene un impacto ambiental positivo, sino también socioeconómico”, puntualiza Carmen Gómez-Acebo, Directora de Sostenibilidad Iberia Coca-Cola Europacific Partners (CCEP).
Apuesta energética y transporte más verde
Para lograr la descarbonización total en 2040, Coca-Cola lleva años trabajando para que el 100% de la energía eléctrica que utiliza en sus plantas en España y en sus oficinas centrales de Madrid proceda de fuentes renovables, algo que ya es una realidad. Y a finales de 2023, seis fábricas se convertirán en neutras en carbono. La situada en la localidad oscense de Villas del Turbón ya ha sido la primera en ser certificada neutra en carbono.
La renovación de los equipos de frío es otra de sus apuestas. Desde 2010 las emisiones generadas por estos se han reducido en un 32,6% desde 2019, pero se seguirá asegurando de que los nuevos sigan siendo libres de hidrofluorcarburos (HFC) y energéticamente más eficientes: el 70% de las ‘neveras’ Coca-Cola adquiridas en 2021 fueron Connected Coolers, equipos de frío de última generación diseñados para disminuir el consumo energético y con él la huella de carbono.
Otra de las áreas de trabajo es la del transporte y movilidad. La progresiva incorporación de vehículos eléctricos e híbridos en su flota de coches y furgonetas se ha convertido también en una palanca crucial para convertir Coca-Cola en una empresa neutra en emisiones.
Además, ha comenzado a utilizar 50 camiones que emplean gas natural como combustible, está realizando pilotos con camiones eléctricos y también con camiones que utilizan gas HVO. Asimismo, impulsa a la vez modelos de transporte como el ferrocarril, abriendo nuevas rutas.
*Los datos ofrecidos en esta información han sido publicados en los informes anuales de sostenibilidad de Coca-Cola o facilitados y publicados por el socio embotellador, Coca-Cola Europacific Partners.