Las ciudades en Perú se han ido poblando progresivamente como resultado de los procesos migratorios ocurridos desde la década de los 60. Esto provocó un crecimiento desordenado en las ciudades, principalmente en las capitales como Lima, Chiclayo (Norte) y Arequipa (Sur), las cuales concentran más del 40% de la población nacional. Parte de esta situación se debe a las pocas oportunidades de trabajo digno y servicios de calidad que existen en las zonas rurales, lo cual obliga a que la población se vaya a las ciudades buscando mejores oportunidades y condiciones de vida, aunque con pocas posibilidades de éxito.
Todo esto origina la conformación de nuevos centros poblados que se ubican sobre todo en las periferias, lo que conocemos como asentamientos humanos. Son zonas que carecen de servicios básicos: agua, desagüe, luz, así como escuelas, hospitales, caminos. La población por lo general construye sus propias viviendas con materiales precarios y sin ninguna asesoría técnica ni planificación, provocando un crecimiento desordenado con marcadas diferencias y desigualdades sociales, económicas y culturales.
Dada la precariedad de las viviendas por lo general las familias viven hacinadas, lo cual genera graves problemas sociales que afectan principalmente a los más vulnerables: mujeres y niños, quienes son víctimas de maltratos y abusos, acentuándose mucho el machismo en las familias ante la impotencia de no lograr mejorar sus condiciones. En este contexto las mujeres se ven violentadas psicológica y físicamente.
Desde 2019, CODESPA trabaja con estos asentamientos a través del proyecto Huaral Emprende. La iniciativa promueve el emprendimiento a través del desarrollo de capacidades de la población más vulnerable de los asentamientos humanos en donde interviene (Contigo Perú, Nuevo Huaral, El Ángel, Volcán Dormido y Santa Elena), donde el 70% de los participantes son mujeres.
A través de la capacitación en el desarrollo del emprendimiento, la educación financiera y la formación laboral, el proyecto Huaral Emprende propone desarrollar el potencial humano de la población más vulnerable para que puedan desarrollar sus propias ideas de negocio recibiendo asesoría técnica y acompañamiento en el proceso, lo que ha permito que se generen más de 350 pequeños emprendimientos en sectores diversos como servicios de confección, venta de artesanías, servicios de veterinaria, venta de plantas ornamentales, entre otros.
Por otro lado también, estos emprendimientos se han reunido para conformar grupos de ahorro y crédito, que les está permitiendo contar con un fondo autogestionado por ellos mismos contando con capital para generar préstamos que les permitan atender sus necesidades, así como mejorar sus negocios.
Esperamos seguir fortaleciendo las capacidades de la población más vulnerable en las ciudades para que, a través de sus propias iniciativas, puedan contar con mejores ingresos que les permitan a su vez mejorar sus condiciones de vida y participar activamente en el entorno que habitan. Incidiendo principalmente en las mujeres, quienes necesitan empoderarse y cambiar la situación en la que viven.
* Si quieres conocer mejor el trabajo que desarrollamos en Perú y resto de países para fomentar la consecución de los ODS, puedes visitar nuestra web: www.codespa.org
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de las Ciudades, en colaboración con LafargeHolcim.