Los retos de sostenibilidad están en todas las agendas y planes estratégicos de las organizaciones. Lo que hasta hace unos años era un elemento de carácter reputacional, ahora es un factor de obligado compromiso y cumplimiento para las compañías de cualquier sector si queremos ser competitivos y sostenibles en el tiempo.
Esto se debe, por un lado, a la Agenda 2030 de las Naciones Unidas pero también a la creciente demanda de compromisos reales por parte de los empleados y potenciales candidatos que esperan de nosotros, las empresas, acciones concretas dirigidas a la protección del medioambiente y que no se queden sólo en promesas, eso ya no es suficiente.
Sin duda, los que formamos parte de la industria farmacéutica tenemos un papel indispensable porque nuestra contribución es fundamental para la salud de la sociedad ya que, en nuestro caso, acercamos los medicamentos que mejoran la vida de las personas. Y, como en otros sectores, nuestra actividad genera impactos en el medioambiente debido a la distribución de medicamentos que requiere el uso de recursos diferentes, por esto, controlar, compensar y minimizar los consumos y emisiones son nuestros propósitos.
En el año 2022 nos hemos centrado principalmente, además de en la innovación y la mejora de los servicios, en todo aquello que rodea a la sostenibilidad farmacéutica, y es que, creemos que es nuestro deber cuidar del planeta e intentar dejar la menor huella posible haciendo nuestro trabajo lo mejor que sabemos. A pesar de los buenos resultados obtenidos, seguimos trabajando para hacer más eficiente y sostenible la farmacia, y para ello, estamos apostando por la innovación, la digitalización y la aplicación de la Inteligencia Artificial y otras tecnologías a la operativa de negocio.
Seguimos dando pasos conforme a nuestra II Estrategia Ambiental, y para lograr los objetivos marcados para 2024 hemos mejorado la eficiencia energética, por ejemplo, instalando un Sistema de Gestión de Edificios y con controladores que ayudan a tener un mayor manejo de la climatización, este cambio ayuda a reducir un 4,3% el consumo de electricidad y un 27% el de gas. Además, estamos optando por energías alternativas como paneles fotovoltaicos que ya están en marcha en algunos de nuestros almacenes.
Por otro lado, en línea con nuestro objetivo de alargar el ciclo de vida de nuestros productos y reutilizar nuestros residuos para darles una segunda vida en otros procesos, continuamos participando en el Sistema de Recogida Selectiva SIGRE, hemos lanzado la línea Bio de nuestra marca de parafarmacia Farline, con envases de plástico reciclados y reciclables y seguimos con la colaboración en el proyecto SILUM (comida animal)
Finalmente tenemos marcado otro gran objetivo centrado en compensar nuestras emisiones a través de un sumidero de carbono, y para alcanzarlo nos hemos fijado la meta de seguir ampliando el Bosque Cofares. Ya disponemos de tres terrenos, dos en la Comunidad de Madrid y otro reciente en 2023 en Almería, en los que hemos forestado, con la colaboración de los empleados, más de 1.500 árboles con los que estamos compensando 113 tn de Co2
En definitiva, cada vez somos más eficientes y cercanos, queremos adelantarnos a las necesidades del mercado e ir más allá, aportando valor a la sociedad no solo con lo que hacemos sino con cómo lo hacemos, es decir, continuar explorando nuevas fórmulas para impulsar aún más la sostenibilidad en todos nuestros procesos. Un compromiso que adquirimos hace muchos años y que hemos puesto en práctica y ampliado en cada ejercicio.
Trabajamos día a día con el objetivo de ser más eficientes, más sostenibles y más respetuosos con las personas y el planeta.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Medioambiente 2023.