El 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha que la empresa Congalsa, que opera en el ámbito de la alimentación, quiere poner en valor especialmente este año.
La evolución de los datos y magnitudes de la compañía en materia ambiental en los últimos tiempos evidencia la intensificación de su compromiso con la sostenibilidad, una premisa irrenunciable en términos de gobernanza corporativa.
De este modo, los principios rectores de la actividad de Congalsa en materia ambiental se manifiestan en el conjunto de su política integrada, que recoge el compromiso no solamente del cumplimiento de todos los requisitos ambientales que aplican a la actividad, sino la comprensión de las necesidades y expectativas de sus grupos de interés en cuestiones ambientales.
Una empresa EMAS
Con una producción comprometida con el territorio y con la reducción de su impacto ambiental, Congalsa es una empresa EMAS, que representa el más alto estándar europeo en gestión ambiental. Además, está integrada en la Alianza Galega polo Clima, una iniciativa impulsada por la Xunta de Galicia que reconoce a organizaciones que cumplen con estrictos parámetros en materia de sostenibilidad ambiental.
En este sentido, Congalsa se ha afanado en optimizar al máximo los consumos necesarios para dar respuesta a las necesidades de sus clientes, al tiempo que ha reducido notablemente la generación de residuos y el uso de embalajes, favoreciendo el reciclaje, la eficiencia energética y la adecuada gestión del agua. Paralelamente, la empresa no permanece ajena a otro de los retos claves en materia medioambiental: el relativo a la descarbonización.
Reducción de emisiones
En este sentido, desde la compañía se ha apostado por la instalación de paneles para la generación de energía fotovoltaica, más verde y limpia. Por otro lado, toda la energía eléctrica que consume la empresa está certificada como libre de emisiones. En 2022, Congalsa recibió el 100% de la energía eléctrica necesaria para el desarrollo de su actividad procedente de fuentes renovables, concretamente de la energía eólica. Gracias a este aprovechamiento de la energía verde la empresa ha conseguido reducir sus emisiones en aproximadamente un 43% con respecto al año 2021.
La compañía está, pues, muy comprometida con minimizar el impacto ambiental de su actividad, especialmente de las emisiones que causan el cambio climático. Es un camino de no retorno, pues los responsables de la firma creen que un modelo de industria más limpia es no solo deseable, sino también posible.
Protección de la biodiversidad
Junto a esto, Congalsa apuesta de forma contundente por la protección de la biodiversidad y de la sostenibilidad pesquera. En la empresa, el 16% del producto final ha sido elaborado con materia prima certificada bajo el estándar MSC, el sello que se concede al pescado o marisco procedente de pesquerías que han sido certificadas en base al estándar científico de pesca sostenible.
Adicionalmente, la empresa colabora activamente con SFP, una organización de ámbito internacional que promueve la sostenibilidad de recursos y especies pesqueras. A través de esta organización, mediante los denominados Proyectos de Mejora de las Pesquerías (FIP), la empresa promueve la gestión sostenible de especies como la tintorera, el calamar gigante o la pota argentina, todas ellas materias primas que Congalsa utiliza para elaborar diferentes referencias alimentarias.
Finalmente, la corporación gallega, que también posee una planta de producción en Portugal, extiende su modelo de responsabilidad a los otros dos pilares fundamentales de la sostenibilidad, además del ambiental: el social y el económico.
En este sentido, trabaja cada día en llevar esta responsabilidad a un escalón superior, garantizando con ello su compromiso con el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos asociados.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Medioambiente 2023.