Continental lleva más de 150 años siendo pionero en la fabricación de neumáticos que se adecuen a los diferentes estándares de calidad, seguridad y, sobre todo, que cumplan con las exigencias de movilidad que nos plantean los vehículos y las ciudades hoy en día. Por ello, desde Continental trabajamos para que la movilidad del futuro sea sostenible, segura, conectada y autónoma, con el objetivo de conseguir utilizar el 100% de materiales producidos de forma sostenible en nuestros neumáticos antes del año 2050.
Es una realidad evidente en todas las ciudades que la movilidad está experimentando una transformación sin igual a lo largo de los últimos años. En la actualidad, las propias ciudades están en el centro de dicha evolución con un rediseño total de su funcionamiento con el fin de alcanzar los objetivos de un futuro ecosostenible.
En este sentido, estos nuevos retos hacen que la movilidad haya pasado de ser un elemento más en nuestro día a día, con escasas opciones más allá del vehículo privado o el transporte público, a convertirse en una pieza clave para alcanzar los compromisos de sostenibilidad. Hoy en día, la movilidad en nuestras ciudades es cada vez más participativa y coexisten más alternativas, en las que la tecnología juega un papel fundamental. Todo ello, con el fin de cumplir con las demandas de los ciudadanos, que cada vez adoptan una postura más decisiva sobre cómo quieren moverse.
Por ello, es de vital importancia que todos trabajemos de manera conjunta para fomentar la cooperación y aprovechar las oportunidades que nos plantean los retos actuales, contribuyendo con el desarrollo urbano sostenible en todo el mundo, donde Continental, como compañía tecnológica, trabaja en conseguir que la movilidad sea cada vez más segura, sostenible y alineada a superar estos desafíos.
Para hacer que la movilidad urbana sea lo más fluida posible, se requiere que todos los actores que formamos parte de ella trabajemos en la conectividad inteligente y eficiente. Esto permitirá que el transporte sea más accesible y seguro mejorando el nivel de vida dentro de las ciudades y disminuyendo la contaminación. Desde Continental creemos que una pieza fundamental de este engranaje es el automóvil conectado. De esta manera, los neumáticos inteligentes permiten a través de sensores la recopilación de información importante como la presión, temperatura o desgaste de los mismos.
En este sentido, Continental también ha sido pionera en muchas iniciativas 360º que abarcan desde encontrar alternativas a materias primas hasta la reutilización pasando por la economía circular a través de acciones concretas como la fabricación de neumáticos a partir de caucho natural de diente de león, utilizando botellas de plástico PET recicladas o con la implementación de diversas técnicas para conseguir que los neumáticos fuera de uso puedan reutilizarse.
En concreto, Continental, por una parte, persigue un enfoque holístico para hacer más sostenibles las complejas y fragmentadas cadenas de suministro de caucho natural. Las últimas tecnologías digitales, la participación local en el cultivo del caucho y la estrecha colaboración con socios de negocio tienen como objetivo crear más transparencia a lo largo de toda la cadena de valor con la mira puesta en obtener todo el caucho natural para nuestra producción de neumáticos de fuentes responsables a partir de 2030.
La tecnología innovadora, la digitalización, los proyectos de educación y el mapeo sistemático de riesgos son las principales herramientas que Continental utiliza para hacer que las cadenas de suministro en todas las ciudades sean más sostenibles.
El caucho natural es una materia prima que se utiliza en más de 50.000 productos, según el Instituto Fraunhofer. Con un 73%, la industria del neumático es la mayor consumidora de producción mundial de esta materia prima. Debido a la gran demanda mundial de caucho natural, Continental está buscando alternativas más sostenibles y protectoras del medio ambiente.
Por ello, llevamos años investigando nuevos materiales como el caucho natural procedente de la plata del diente de león. El objetivo central del proyecto Taraxagum de Continental es que en el futuro el caucho natural deje de importarse exclusivamente de los trópicos y se produzca lo más cerca posible de las fábricas de neumáticos ayudando a las ciudades a ser más ecosostenibles y evitando así una mayor deforestación y minimizando las emisiones de CO2 gracias a la reducción de las distancias de transporte tan perjudicial para las ciudades.
Por otra parte, la creciente producción y uso de plásticos amenazan con contaminar cada rincón del planeta, especialmente los mares, destino final de muchos de ellos, donde perjudican seriamente la salud de los ecosistemas acuáticos y la supervivencia de las especies que los pueblan. De hecho, se estima que cada año los mares y océanos son receptores de hasta 12 millones de toneladas de basura, siendo éste también un problema fundamental para el desarrollo de las ciudades.
Por ello y para conseguir una producción responsable, Continental incorpora desde principios de año el uso de poliéster reciclado obtenido de botellas de plástico PET en la producción de sus neumáticos a través del desarrollo de una tecnología innovadora y especial para reciclar las botellas, conocida como ContiRe.Tex, sin utilizar los pasos químicos intermedios necesarios hasta ahora y hacer que el hilo de poliéster sea funcional y cumpla estrictamente con los elevados requisitos mecánicos del neumático sin perder sus prestaciones de calidad y seguridad.
Esta tecnología se lanzó al mercado este pasado mes de abril y está disponible para todos los clientes y usuarios finales sin coste adicional alguno.
En Continental sólo utilizamos materiales de alto rendimiento en nuestros neumáticos premium y, con estas tecnologías sostenibles, fortalecemos el compromiso con el medioambiente, la sostenibilidad y la economía circular. Nuestra perspectiva 360º se centra, por tanto, en la consecución de estos objetivos formando parte del desarrollo futuro de ciudades más sostenibles y respetuosas con el medioambiente.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de las Ciudades, en colaboración con LafargeHolcim.