Cristina Gómez, responsable de Comunicación y Relaciones Públicas de Wallapop ha hablado con Corresponsables sobre sus políticas de sostenibilidad, los resultados del estudio de la compañía sobre el impacto ambiental en su comunidad, y sus próximos hitos en materia medioambiental y de reducción de residuos.
En 2022, Wallapop no solo celebró su 10º aniversario, sino que también marcó un hito en la promoción de la sostenibilidad. Un estudio realizado con Deloitte reveló un ahorro significativo para el medio ambiente: 723 millones de euros, gracias a la reutilización de productos en su plataforma. Este impacto positivo se reflejó en la reducción de emisiones de CO2, así como en el ahorro de agua, plástico y metal.
La empresa tecnológica española, fundada en 2013 ha demostrado que la reutilización de productos es una solución viable y necesaria. La plataforma ha sido un catalizador para un consumo más consciente, incentivando la reutilización efectiva y reduciendo los desechos, según explica Cristina Gómez:
“Quisimos entender muy bien el impacto de lo que supone comprar y vender reutilizado en nuestra plataforma. Hicimos un estudio exhaustivo con Deloitte y analizamos distintos factores como, por ejemplo, la tasa de reemplazo (cuántas compras reutilizadas sustituyen la compra de un producto nuevo) que es un 81%. También analizamos siete indicadores medioambientales y económicos como es el ahorro en carbono, en plástico, en metal, en agua, y residuos que supone comprar reutilizado en lugar de nuevo. E intentamos cuantificar el coste ambiental que se evita cuando se compra de segunda mano versus nuevo. Además del ahorro económico, relevante en el momento actual, hay un impacto muy positivo en el planeta del medio ambiente. Finalmente, hemos querido analizar el impacto de fase de uso del ciclo de vida”.
Comprar en Wallapop: un impacto positivo
El estudio también destacó que la mayoría de los productos en Wallapop habrían terminado como residuos si no hubieran sido vendidos. La reutilización en la plataforma ha sustituido significativamente la compra de productos nuevos, generando ahorros económicos y medioambientales tanto para los usuarios como para el planeta.
“Los resultados del estudio son realmente sorprendentes, solo el año pasado, colectivamente todas las personas que utilizan Wallapop han ahorrado más de 500.000 toneladas de CO2, que sería equivalente a ocho viajes de ida y vuelta al sol en coche. También más de 22.000 toneladas de plástico, que es la cantidad suficiente para formar una fila de flamencos hinchables desde Madrid hasta Oslo. Y ha supuesto una un ahorro en coste ambiental de 723 millones de euros, que es una cantidad suficiente para reforestar cinco veces los Picos de Europa. Con lo cual, vemos que con este estudio riguroso podemos celebrar este impacto positivo que se ha conseguido comprando y vendiendo a través de Wallapop”, expone la responsable de Comunicación y Relaciones Públicas de Wallapop.
Beneficios medioambientales y económicos
En categorías específicas, los vehículos y los teléfonos móviles destacaron por su alto impacto en la reducción de emisiones y en el ahorro de recursos. Estos productos no solo ofrecen beneficios económicos a los usuarios, sino que también contribuyen de manera considerable a la disminución de la huella de carbono.
Según revela Cristina Gómez: “El ahorro económico para la comunidad que compra en nuestra web ha sido de más de 2.370.000.000 euros, que sería el equivalente al mantenimiento de toda la red de alta velocidad de trenes en España durante 11 años. Poder cuantificar qué supone depende de cada producto, evidentemente, pero de media, la compra de un producto reutilizado versus nuevo supone un 44% de ahorro versus el precio del producto nuevo original. Llevamos una década en España y este tiempo nos da información sobre sobre cuál es la tendencia de consumo, y sí, creemos que, en general, estamos muy concienciados con la sostenibilidad. De hecho, para más o menos el 60% es un factor súper determinante en cualquier proceso de compra. Y también sabemos que más de un 90% compraría sostenible si fuera más barato. Y aquí realmente lo que vemos es que, al poder contar con este ahorro económico, junto con el enfoque sostenible, damos respuesta a esa tensión, de que quizá todavía pensamos en lo sostenible como algo premium, que requiere un coste, cuando en realidad pocas cosas más sostenibles que aprovechar lo que ya está fabricado”.
Wallapop, consciente del impacto que su comunidad ha generado, ha decidido celebrarlo a través de un corto documental titulado “GRACIAS”. Este proyecto audiovisual pone de manifiesto cómo las acciones de reutilización pueden tener un impacto profundo y personal, no solo en términos ambientales, sino también en la vida cotidiana de las personas.
Cristina Gómez ve la cuantificación de su impacto y su huella de carbono, y la implementación de más buenas prácticas medioambientales y de optimización de recursos como próximas metas de Wallapop, en términos de sostenibilidad y reducción de residuos: “Queremos seguir trabajando paso a paso para, por una parte, mejorar las prácticas en nuestras operaciones, pero, por otra parte, ayudar a nuestra comunidad a que tome opciones que sean más sostenibles. Este año, por ejemplo, hemos incorporado puntos de entrega y recogida en tiendas que hemos podido detectar que son las opciones que tienen menor impacto en huella de carbono y esperamos poder tener novedades en ese sentido próximamente”, concluye.
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