El cambio climático sigue siendo noticia, y no por su mitigación. Cada vez son más los desastres naturales, las alteraciones que produce en el planeta, los ‘récords’ de temperaturas extremas y catástrofes naturales. Ante la evidente emergencia climática, órganos gubernamentales y multinacionales toman medidas para intentar frenar una situación que requiere de un esfuerzo y sacrificio a nivel global para preservar a los ecosistemas y a la sociedad, mientras que informes como “United in Science” revelan que la temperatura del planeta continúa en aumento.
Acciones gubernamentales
El Parlamento Europeo aprobó pasado 15 de marzo un reglamento con el que reducir las emisiones globales en Europa en un 40%. Un acuerdo en el que todos los países miembros de la UE deberán recortar sus emisiones antes de 2030. De igual manera, se exigirá una mayor transparencia en la información sobre las acciones nacionales, que pasará a ser pública.
Este nuevo Reglamento de Reparto del Esfuerzo tiene la misión de reducir las emisiones de efecto invernadero (GEI) en el transporte, edificios y agricultura para 2030. La nueva versión de este reglamento fija unas reducciones anuales vinculantes de las emisiones de gases de efecto invernadero para el transporte por carretera, la calefacción de edificios, la agricultura, las pequeñas instalaciones industriales y la gestión de residuos.
La Organización Meteorológica (OMM), mediante el informe “United in Science” sobre el estado del clima mundial 2015-2019, estableció que la temperatura media mundial aumentó en 0,2ºC respecto al periodo 2011-2015, y 1,1ºC desde la era preindustrial. Uno de los aspectos más destacados es el aumento en los niveles de CO2 y de otros gases de efecto invernadero, concretamente en un 20% respecto a los cinco años anteriores.
“Las causas y los efectos del cambio climático se están multiplicando en lugar de reducirse. Se ha acelerado el aumento del nivel del mar y que se teme que se produzca una reducción abrupta de la cubierta de hielo en la Antártida y en Groenlandia, que a su vez exacerbará el aumento del nivel del mar en el futuro. Es sumamente importante que reduzcamos las emisiones de gases de efecto invernadero, en especial las que proceden de la producción de energía, la industria y el transporte. Esto es decisivo para mitigar los efectos del cambio climático y alcanzar los objetivos definidos en el Acuerdo de París”, señaló el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.
Consecuencias del cambio climático
El calentamiento global está afectando de forma severa al planeta. Un estudio publicado por BioScience en 2021 reveló que en los últimos diez años los desastres naturales se incrementaron en un 43,8%, llegando a su punto más elevado en los dos años más recientes. Los ecosistemas son los principales afectados por la alteración climática:
- Aumento del nivel del mar. El informe de la OMM recoge que, durante el periodo 2014-2019, el aumento medio global fue de 5 mm anuales, muy superior a la tasa media (3,2mm) registrada anualmente desde 1993.
- Reducción de la masa de hielo ártico y antártico. La extensión media de los hielos marinos es inferior a la media registrada entre 1981 y 2010. La Antártida sufre las mismas consecuencias, en 2017 se registró la segunda extensión más baja durante el invierno. En Groenlandia, el ritmo de reducción de la masa de hielo se ha acelerado de forma notable desde el comienzo de siglo.
- Calentamiento de los océanos. Los océanos almacenan más del 90% del exceso de calor por el cambio en el clima. Esta absorción de calor provoca alteraciones en la acidez de los océanos, afectando negativamente a los ecosistemas marinos.
- Fenómenos meteorológicos extremos. Nueve de cada diez desastres naturales están directamente relacionados con el tiempo. Las inundaciones, temperaturas extremas e incendios forestales afectan a la vida de las personas y de la naturaleza. Las olas de calor supusieron el peligro más importante para la vida de las personas durante el periodo 2015-2019. Los informes muestran que todas las olas de calor están causadas por el cambio climático.
Las grandes empresas, concienciadas con el clima
Ante la adversa situación, las grandes empresas, además de llevar a cabo medidas para desacelerar la transición climática, actúan como concienciadores para la sociedad. El cambio climático afecta a ecosistemas, a la sociedad y a la economía. Por ello, la cadena de supermercados Aldi ha publicado un listado de alimentos que podrían desaparecer debido a las consecuencias del calentamiento global.
Productos cotidianos y usados de forma frecuente en nuestra dieta desaparecerán durante las próximas décadas si no se frena la emisión de gases nocivos a la atmósfera. El cacao, principal ingrediente del chocolate, es un árbol que crece en las selvas tropicales y precisa de temperaturas moderadas y un porcentaje de humedad elevado. El Centro Internacional de Agricultura Tropical ha informado del aumento de la temperatura en los países donde crece el árbol del cacao, pudiendo suponer la reducción de estos cultivos a partir de 2050. Las mismas condiciones climáticas requieren las plataneras, que podrían verse afectadas de igual forma que el árbol del cacao.
Las sequías y el aumento de la temperatura condicionan la producción de vino. La variedad de uva más cultivada se pierde antes de poder cosecharse por el empeoramiento del clima, lo que podría suponer la pérdida de la producción de vino para 2068. Otro productor que podría desaparecer en los próximos años es la miel. La población de abejas se ha reducido durante los últimos años, y un motivo es el calentamiento global.
La capa de ozono: la otra cara de la moneda
Uno de los principales conceptos con los que se vinculó el cambio climático desde su detección fue la capa de ozono. Esta forma compuesta por tres átomos de oxígeno protege la vida terrestre al absorber las radiaciones ultravioletas del sol. Desde que se estableció el concepto de “cambio climático”, la reducción de esta capa era el principal damnificado.
A principios de 2023, la ONU informó de que el “escudo terrestre” se está recuperando y ayudará a evitar hasta 0,5ºC de calentamiento global. El informe recoge que la eliminación de emisión del 99% de sustancias nocivas para el ozono ha contribuido para recuperar de forma notable y así disminuir la radiación ultravioleta (UV). Si se mantienen las políticas actuales, se espera que la capa de ozono recupere los valores de 1980 (antes de la conformación del agujero de ozono) en 2066 en la Antártida, en 2045 en el Ártico y en 2040 en el resto del mundo.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Clima