Según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), más de 27.000 especies se encuentran en peligro de extinción. Y el 41 % de los anfibios, el 33 % de los corales, el 30 % de las coníferas, el 25 % de los mamíferos y el 13 % de las aves, en serio peligro.
La pérdida de biodiversidad tiene graves repercusiones para la sostenibilidad del planeta. El suministro de alimentos, fibras, medicamentos y agua dulce; la polinización de los cultivos; la filtración de contaminantes y la protección frente a los desastres naturales, son algunos de los servicios ecosistémicos que pueden verse amenazados por la disminución y los cambios que se producen. Por ello, la biodiversidad tiene un papel protagonista en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con metas dirigidas a gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación y detener la pérdida de biodiversidad (ODS 15) así como a conservar los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible (ODS14).
Las empresas deben contribuir a ello. Y más aún si trabajan en la protección de los recursos naturales. Este es el caso de SUEZ, una compañía dedicada al tratamiento y la gestión del ciclo integral del agua. Su compromiso para proteger la biodiversidad está recogido en su plan estratégico de desarrollo sostenible, REwater Global Plan. Conscientes de que sólo a través de unos ecosistemas sanos (como bosques, vegetación de ribera, humedales,…), es posible disfrutar de un agua de calidad y mantener unas reservas de agua adecuadas, SUEZ se ha comprometido a naturalizar y transformar sus instalaciones grises en verdes, preservando la biodiversidad en el 100% de sus instalaciones ubicadas en espacios sensibles, con diagnósticos y planes de acción; eliminando el uso de fitosanitarios y controlando las especies invasoras en el 100% de sus plantas de tratamiento de agua, antes del año 2021.
Otra de las principales líneas de actuación es la naturalización de las instalaciones que gestiona SUEZ en España, para que estén completamente integradas en su entorno natural y favorezcan las funciones ecológicas del entorno. Para ello, SUEZ ha desarrollado una metodología propia con herramientas específicas que permiten realizar diagnósticos de biodiversidad y desarrollar planes de acción ad-hoc para cada instalación. La planta potabilizadora de Sant Joan Despí (Barcelona) constituye un buen ejemplo; cuenta con un jardín de mariposas mediterráneas, polinizadoras y en la actualidad en declive, con un hotel para insectos, cajas nido, refugios para erizos y hábitats propios de la zona.
Para desarrollar estos proyectos, SUEZ cuenta con alianzas como la del Institut Català de Ornitología (ICO) o SEO Birdlife, colaboradores en el programa corporativo BiObserva. A través de este programa, pionero en España y basado en la ciencia ciudadana 200 voluntarios, trabajadores de SUEZ, reportan las observaciones de avifauna en sus centros de trabajos a través de plataformas digitales (web y app) de acceso público. Los datos recogidos son utilizados internamente por la compañía con el fin de analizar y diseñar planes de acción de biodiversidad y, por otra parte, son de utilidad para las entidades naturalistas con el fin de estudiar las poblaciones de aves.
Con el proyecto de transformación de instalaciones grises a infraestructura verde, SUEZ en España fue galardonada en 2018 en los European Business Awards for the Environment (EBAE), organizados por la Comisión Europea, en la categoría de empresa y biodiversidad y con el Premio Europeo de Medio Ambiente a la Empresa por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
Teniendo en cuenta que SUEZ gestiona más de 850 plantas de tratamiento de agua, de las cuales el 85% están ubicadas a menos de 15 km de un espacio protegido y alrededor de 70 se encuentran dentro de la Red Natura 2000 (con una superficie de 70 ha), todo el esfuerzo de SUEZ por integrar sus instalaciones en su entorno, facilitar las funciones ecológicas de los sistemas naturales y promover la conservación de los hábitats y especies amenazadas de esos entornos, tiene un impacto considerable a la conservación del patrimonio natural español.