La emergencia climática se ha convertido en uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad en la actualidad. Según el informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, las emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse drásticamente para limitar el calentamiento global a 1.5 grados y evitar impactos irreversibles en el planeta. Una de las fuentes principales de estas emisiones es el sector de la edificación el cual representa una gran parte de la huella de carbono global.
El sector de la edificación utiliza grandes cantidades de energía y recursos naturales, generando emisiones significativas de CO2 durante todo su ciclo de vida, desde la extracción de materiales hasta la demolición de edificios. “De hecho, en el sector hay una tendencia creciente en penalizar el carbono o la energía embebida en la producción de productos. La lana de roca, como otros materiales tradicionales para los edificios, presenta una alta intensidad de carbono, pero, a diferencia de muchos de ellos, durante su ciclo de vida evita más de 100 veces el carbón emitido y la energía consumida en su producción”.
Como empresa líder en soluciones de aislamiento, ROCKWOOL se compromete a abordar los desafíos ambientales que enfrenta el sector de la edificación. Estamos firmemente convencidos de que la sostenibilidad es el camino a seguir para preservar nuestro planeta y garantizar un futuro próspero. A través de la fabricación y promoción de productos basados en lana de roca, ROCKWOOL ofrece soluciones eficientes y respetuosas con el medio ambiente.
Éxito en la estrategia de sostenibilidad
En ROCKWOOL, nuestra estrategia de sostenibilidad se basa en maximizar el impacto positivo de los productos y minimizar el efecto negativo de las operaciones. Las metas medioambientales de ROCKWOOL están alineadas al 100% con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por las Naciones Unidas.
En el marco de esta estrategia, la compañía ha logrado diferentes hitos que refuerzan este compromiso. Desde 2015, hemos reducido en un 17% las emisiones de CO2 por tonelada de lana de roca en nuestras fábricas, además de lograr un ahorro del 39% de la energía consumida en las oficinas. En materia de gestión de residuos, ROCKWOOL ha reducido un 51% los desechos a vertedero y ha disminuido su consumo de agua en un 14%. Estas cifras han superado las metas de 2022 en las que se esperaba reducir estas actividades un 40% y 10% respectivamente.
La lana de roca, una alternativa sostenible
La lana de roca es un material aislante versátil y altamente eficiente, fabricado a partir de roca volcánica, un material natural y prácticamente inagotable. En cuanto a su rendimiento, ofrece un excelente comportamiento térmico y acústico, lo que contribuye a reducir la demanda de energía para la climatización, llegando a un ahorro del 70% en climatización, y mejora la calidad de vida en el interior de los edificios. Además, su durabilidad excepcional garantiza una vida útil prolongada, más de 65 años, manteniendo prestaciones y sin necesidad de sustitución.
Creemos que, para liderar el cambio del sector hacia un modelo sostenible, debemos predicar con el ejemplo. Por ello, confiamos en la rehabilitación de los edificios con lana de roca, un proceso que aplicamos en nuestros propios centros. Y es que hemos logrado disminuir un 39% la energía que consumimos en nuestras oficinas.
Por otro lado, y dado que la lana de roca es un material no-combustible, no requiere de retardantes de llama para superar ensayos de comportamiento al fuego y así poder ser usado en los edificios. No impacta medioambientalmente al no generar un efecto “chemical forever” en la naturaleza.
Impulsando la circularidad en el sector
ROCKWOOL también se esfuerza por fomentar la economía circular en el sector de la construcción. Rockcycle es nuestra iniciativa insignia para garantizar la disminución del desperdicio de material en la instalación de sus productos.
Esta iniciativa, implementada en España en 2021, ya ha llegado a 19 países en los que se da una nueva vida a la lana de roca excedente en procesos de construcción, rehabilitación y demolición. En 2022, ROCKWOOL ha incrementado un 6% el volumen de lana de roca reaprovechada respecto al año anterior.
La adopción de la lana de roca como solución de aislamiento en la construcción tiene numerosos beneficios medioambientales. Al reducir la demanda energética de los edificios, contribuye a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y a mitigar el cambio climático. Además, al ofrecer una mayor eficiencia energética, ayuda a los propietarios de viviendas y edificios a reducir sus costos de calefacción y refrigeración.
En resumen, la contaminación generada por el sector de la edificación representa un desafío importante para el medio ambiente. Sin embargo, a través de la implementación de soluciones sostenibles como la lana de roca, ROCKWOOL está liderando el camino hacia una industria más limpia y responsable. Nuestro compromiso con la sostenibilidad nos impulsa a seguir innovando y promoviendo prácticas ambientalmente responsables en todos los niveles. Juntos, podemos construir un futuro más verde y saludable para las generaciones venideras.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Medioambiente 2023.