De unos años a esta parte, la tradición de Halloween ha ido llenando nuestras calles y hoy en día, nos guste o no, podemos decir que ya es una realidad y que, por tanto, mañana es Halloween. Desde Endesa, hemos querido aprovechar esta efeméride para celebrar el décimo aniversario de uno de los proyectos más emblemáticos del área de Biodiversidad: Endesabats. Porque en algunas de nuestras instalaciones, cada día es Halloween.
Las condiciones de luz, humedad y climatología que se dan en las centrales hidroeléctricas y sus infraestructuras auxiliares, las convierten en refugios naturales ideales para los murciélagos, un grupo de especies bastante amenazadas en nuestro país y de un altísimo valor para nuestro ecosistema. Por eso, hace ahora exactamente 10 años, Endesa inició Endesabats junto con el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya (CTFC).
El proyecto, que tuvo su origen con el hallazgo de algunas colonias de quirópteros en las galerías de las centrales, se puso en marcha en las hidroeléctricas catalanas de Orfes en el Alt Empordà (Girona) y Camarasa en la Noguera (Lleida). Diez años más tarde, ha llegado a un total de 50 localizaciones repartidas en distintos puntos de España.
En total son 22 centrales hidráulicas y 28 cuevas naturales cercanas a los ríos en Andalucía, Aragón, Castilla y León, Cataluña y Galicia donde han llegado a identificarse un total de 26 especies de murciélago (un 80% de las 32 especies que hay en España). Como hecho novedoso, y tras 10 años trabajando en el entorno hidroeléctrico, este año el proyecto ha dado un salto y se ha extendido, en una prueba piloto, a seis plantas solares de Extremadura dando lugar a BatSolar. Se trata de las plantas Zurbarán, Quijote y Hernán Cortés (en Cáceres) y las de Castilblanco, Navalvillar y Valdecaballeros (en Badajoz) Este proyecto se encuentra, actualmente, en una fase inicial: se han instalado grabadoras de ultrasonido fuera y dentro de los recintos solares para evaluar la riqueza y abundancia de quirópteros y y realizar una comparativa con las zonas naturales anexas para detectar posibles diferencias en cuanto actividad y diversidad.
Conservación de la naturaleza y la fauna autóctona
Endesabats nació con el objetivo de mejorar el conocimiento de los murciélagos cavernícolas, un grupo de mamíferos singular a la vez que poco estudiado, para compartirlo con la comunidad científica y contribuir, entre todos, a la mejora de su conservación. Y es que las 32 especies de quirópteros que se han encontrado en España hasta la fecha están incluidas en el Listado Español de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial: 12, además, como vulnerables, y una, el murciélago patudo (Myotis capaccinii) en peligro de extinción. Hay que recordar que todas las especies de quirópteros europeos están protegidos y muchos de ellos, amenazados a escala global. Lejos del aspecto tenebroso que la literatura y la ficción han creado en torno a estos mamíferos voladores, la realidad es que se trata de seres inofensivos, que huyen de la presencia humana y que tienen una grandísima importancia ecológica como depredadores de insectos nocturnos, siendo, a su vez, unos importantes aliados de la agricultura y la silvicultura en el control de plagas.
Dada esta situación, encontrar hábitats que favorezcan su conservación y potenciarlos es de gran importancia. En este aspecto, las galerías, túneles y cavernas de las centrales hidroeléctricas se convierten en refugios naturales adecuados para los quirópteros, dado que reúnen las condiciones ideales de oscuridad, temperatura y tranquilidad. Además, se trata de espacios próximos a ríos de aguas tranquilas y pantanos, lo que supone una fuente de alimentación asegurada para estas especies insectívoras.
Estos diez años de Endesabats han permitido el estudio de la población de murciélagos a través de la instalación de cámaras de infrarrojos, grabadoras de ultrasonidos y también capturas de ejemplares para obtener datos biométricos. Los resultados obtenidos han permitido adoptar medidas concretas en las centrales hidroeléctricas, tales como la modificación de huecos de entrada para favorecer el acceso de las colonias al interior de las galerías o la instalación de cajas refugio en puntos estratégicos. También se ha intentado fomentar o ampliar la capacidad de acogida de los espacios que se han convertido en hábitat, siempre que ha sido posible, y reubicar o redirigir aquellas colonias cuya ubicación es incompatible por motivos de seguridad y salud.
Más allá de su aplicación en mejoras concretas en las instalaciones propias, el proyecto está generando una gran cantidad de información y datos sobre estos mamíferos voladores. En general, son animales poco estudiados, por lo que estos resultados tienen un gran valor para la comunidad científica, tanto por los nuevos y valiosos datos de la biología y la distribución de los murciélagos en las zonas estudiadas, como por la cantidad de información sobre la ecología, la fenología y el estado poblacional de especies amenazadas. No solo eso sino que, además y dentro del marco de Endesabats, desde el CTFC están probando nuevas metodologías de seguimiento y prospección que pueden ser muy útiles para posteriores investigaciones.
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