Este pasado fin de semana se ha hecho oficial la ampliación de la superficie marina protegida española, con la propuesta de seis nuevos espacios Red Natura 2000 y la ampliación de otros dos. Con esta propuesta, que representa cerca de 9,3 millones de hectáreas, España pasaría del 12,3 al 21% de la superficie marina protegida, avanzando hacia el compromiso “30×30” de contar con un 30% de la superficie terrestre y marina protegida para 2030, fijado por el Convenio de Diversidad Biológica y plasmado en el Plan estratégico estatal del patrimonio natural y la biodiversidad a 2030.
En concreto, se declaran los espacios denominados Espacio marino Cañones de Alicante, Canal de Ibiza, Montes submarinos del suroeste de Canarias, Montes submarinos del noreste de Canarias y Espacio marino Jaizkibel-Capbretón, que serán propuestos a la Comisión Europea como Lugares de Interés Comunitario (LIC); y la ampliación de las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) localizadas en la costa gallega y cantábrica occidental para constituir un único espacio ZEPA, que pasa a denominarse «Corredor migratorio galaico-cantábrico occidental»; así como la declaración del espacio Estrecho occidental como ZEPA y su propuesta a la Comisión Europea como LIC. Finalmente, se amplía ligeramente la ZEPA Espacio marino del Baix Llobregat-Garraf.
La propuesta, fruto de INTEMARES
La nueva ampliación parte del trabajo de análisis de adecuación de Red Natura 2000 marina elaborado en el marco del proyecto LIFE IP INTEMARES, en el que SEO/BirdLife se implicó activamente con relación a las aves marinas. El proceso permitió analizar nueva información disponible tras la principal declaración de espacios Red Natura 2000 marinos en 2014, así como identificar lagunas de conocimiento, incluyendo un proceso participativo. De asumirse la propuesta completa, la superficie española protegida alcanzaría casi el 30%, si bien en algunos casos las propuestas son tentativas, y simplemente señalan la necesidad de disponer de mejor conocimiento para una adecuada designación. La actual propuesta recoge las zonas más bien caracterizadas hasta la fecha.
La gran “autopista” del noroeste
Uno de los hitos de la nueva ampliación es el del corredor migratorio galaico-cantábrico occidental, que es el fruto de ampliar las ZEPA marinas de competencia estatal existentes entre la costa central asturiana y el suroeste de Galicia. Se da así continuidad al importante corredor migratorio de aves que abarca la mayor parte de las aguas del noroeste peninsular, por el que cruzan centenares de miles de aves marinas de decenas de especies cada año, especialmente en su paso post-nupcial, entre finales de verano y otoño.
Algunas de estas especies son el alcatraz atlántico, con cerca de un millón de aves en paso postnupcial. También destaca la pardela pichoneta (estimas de hasta 300.000), la pardela cenicienta atlántica (hasta más de 200.000) y la pardela sombría (unas 100.000). Como especies singulares en el ámbito europeo, cabe mencionar la gaviota de Sabine, una especie pelágica que raramente se ve en Europa. Otras especies singulares, consideradas raras en España peninsular pero que aparecen regularmente en la zona, incluyen la pardela chica macaronésica, el charrán rosado, el págalo rabero o el págalo polar.
La zona, además, es también clave como corredor migratorio para numerosas especies de aves acuáticas y terrestres. Hasta ahora la red de ZEPA marinas cubría solamente parte del corredor, concentrando la atención en los puntos en los que el paso de aves es más intenso en las cercanías de tierra firme, como Estaca de Bares, o en zonas especialmente propicias para la alimentación de estas aves, como la Costa da Morte o las Rías Baixas. Con la ampliación, se blinda en parte el desarrollo de parques eólicos marinos, una de las amenazas potencialmente más importantes para las aves en paso, dentro de este gran corredor. Sin embargo, cabe resaltar que la información sobre la extensión del corredor mar adentro es deficiente, y la amenaza de la eólica marina no queda del todo descartada, al haberse designado Zonas de Alto Potencial para el desarrollo de la Energía eólica marina (ZAPER) justo en el borde exterior de la nueva ZEPA, en el marco de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM).
También es merece atención, como corredor migratorio, el espacio Estrecho occidental. En este caso se trata de la única vía de conexión entre el Mediterráneo y el Atlántico, y concentra cientos de miles de aves marinas que se desplazan estacionalmente entre ambos mares, con especies muy sensibles como la críticamente amenazada pardela balear. La zona es también clave para millones de aves terrestres como conector entre Europa y África.
Planes de gestión, la gran asignatura pendiente
Pese a las buenas noticias de ampliación, es importante no bajar la guardia y seguir trabajando para alcanzar el objetivo 30×30, para lo que será necesario seguir recopilando información y abordando las principales lagunas de conocimiento actuales. Y, más importante, es crucial elaborar, aprobar e implementar los planes de gestión para los espacios Red Natura 2000, una asignatura largamente pendiente, y sin la cual los espacios marinos corren el riesgo de convertirse en papel mojado. Si bien hay avances en este sentido, el proceso está siendo muy lento, y las ZEPA son por ahora las menos atendidas. También es importante empezar a poner sobre la mesa el compromiso de protección estricta del 10% de la superficie marina, como contempla la estrategia de biodiversidad de la UE.