Font Vella y Red Cambera se han reunido en la Cámara de Comercio de Santander para presentar los resultados del acuerdo que firmaron en 2020, que establecía un plan de actuación para mejorar la preservación de la fauna y la flora de cinco tramos fluviales que recorren la comunidad autónoma de Cantabria, más concretamente, los ríos Saja, Besaya, Pas, Asón y Ebro. Ahora, ambas entidades ponen en valor el trabajo y la dedicación de todas las personas e instituciones implicadas en el proyecto.
Una de las palancas clave de esta colaboración ha sido la creación de una Red de Custodia Fluvial, un proyecto que se ha trabajado en asociación con los ayuntamientos y juntas vecinales, centros educativos y asociaciones de los municipios más cercanos. Paralelamente, se han realizado jornadas de voluntariado para la revegetación del bosque de ribera, plantando especies de flora autóctona de ribera y eliminando especies exóticas invasoras.
Gracias a estas actividades, un total de 800 plantas han sido reincorporadas en los espacios próximos a los ríos y, con el propósito de mejorar su hábitat, se han organizado acciones de eliminación de residuos, que han permitido la recogida de más de 400 kilos de basura. De cara a finales de año e inicios de 2023, tendrán lugar las últimas jornadas de revegetación del bosque de ribera contempladas en el acuerdo.
Acciones para la protección de fauna
En cuanto a las acciones para la recuperación y protección de la fauna, el acuerdo se ha centrado en la generación de microhábitats terrestres, un modelo en tendencia que contribuye a la subsistencia y proliferación de especies. Para ello, unas 250 personas han ayudado en la creación de 21 hoteles de insectos, que cuentan con distintos espacios adaptados para cada una de las variedades que albergan.
En esta línea, también se han acotado casi 1.700 m2 del perímetro que rodea los cinco ríos para la creación de jardines de mariposas. Por otro lado, el acuerdo también ha supuesto la colaboración, junto al Centro Ictiológico de Arredondo del Gobierno de Cantabria, en la suelta de juveniles de salmón atlántico en los ríos Asón y Gándara, y que durante los próximos dos meses también se estarán desarrollando en los ríos Pas y Besaya.
Otra gran palanca del proyecto entre Font Vella y Red Cambera ha consistido en la evaluación e inspección periódica de la calidad biológica del agua de cada uno de los tramos fluviales, un trabajo que se ha ejecutado con la colaboración de varios grupos de personas voluntarias.
Acciones de impacto en el territorio cántabro
Esta colaboración se enmarca en el proyecto ‘Espacios Naturales Protegidos’ de Font Vella, cuyo propósito es llevar su compromiso con el medioambiente más allá de sus manantiales.
“La unión con Red Cambera nos permite preservar una zona fluvial importante de nuestro país. Por ello, estamos muy orgullosos del gran impacto y acogida que ha tenido este proyecto en los últimos dos años, y esperamos poder seguir construyendo de la mano de Red Cambera en un futuro próximo”, explica Gemma Barceló, responsable de Reglamentación y Relaciones Externas de Danone Iberia.
Con el propósito de optimizar los resultados del acuerdo, la marca ha contado con el asesoramiento de la Fundación Biodiversidad, institución pública adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica, que ha contribuido en la identificación de zonas en riesgo, ya sea por posibilidad de desbordamiento de los ríos, cauce seco o pérdida de biodiversidad en la flora y fauna de su entorno.
“Es necesario que compañías como Danone lideren la consecución de este tipo de iniciativas, porque nos permiten expandir nuestros horizontes de actuación, e impulsar la visibilidad de las tareas de preservación, protección y recuperación de fauna y flora que llevamos a cabo en el territorio. Desde Red Cambera agradecemos los esfuerzos de todos los actores y organizaciones que han contribuido a que, actualmente, el Proyecto Ríos sea todo un éxito” sostiene Ana Gracia de Red Cambera.
Compromiso con el medioambiente
Font Vella lleva más de 12 años colaborando con agentes locales de las zonas de sus manantiales para cuidar del entorno y generar un impacto positivo en el territorio. Como empresa B Corp, la marca tiene el compromiso de impulsar un modelo de consumo más circular y sostenible.
La compañía también colabora con las organizaciones Micorriza y Sèlvans (en Sigüenza (Guadalajara) y Sant Hilari de Sacalm (Girona), respectivamente) para preservar los entornos naturales de las zonas en las que nace el agua y mejorar la calidad de su biodiversidad.
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