¿Qué es la herramienta de certificación VERDE y cuáles son sus principales diferencias respecto a otras auditorías existentes en el sector?
VERDE es sinónimo de respeto al medio ambiente, a la sociedad y a la creación de valor económico. La certificación de sostenibilidad VERDE es un sistema de evaluación nacional de segunda generación que tiene el objetivo de reducir los impactos de las edificaciones sobre el medio ambiente, la sociedad y la economía.
Esto significa que un edificio con la certificación VERDE garantiza que se ha incluido la perspectiva de ciclo de vida en su proceso de diseño, de alineación con el análisis de ciclo de vida, la economía circular, y que tiene en cuenta criterios ambientales como la protección de la biodiversidad, el uso de materiales con el menor impacto posible y una adecuada gestión del agua, la energía o las emisiones asociadas.
Es muy importante decir que GBCe es una asociación sin ánimo de lucro formada por personas que creen en la sostenibilidad, por lo que esta vocación de respeto por nuestro entorno y de mejorar la sociedad impregna todas nuestras acciones. Y la certificación VERDE no es una excepción.
¿Qué pasos debe seguir la propiedad de un edificio para optar a ser certificada por esta herramienta?
El primer paso para poner en marcha el sistema de evaluación es el registro del edificio por parte del promotor. VERDE tiene registradas en la actualidad más de doscientas edificaciones y se prevé que a lo largo de 2022 se adhieran, al menos, otro centenar.
El promotor contacta con uno de nuestros evaluadores acreditados, quien le asesora para definir los objetivos de sostenibilidad a cumplir y procede a la evaluación del proyecto. Además, la supervisión independiente de GBCe siempre está presente durante la ejecución de la obra. Al finalizar el proceso, se obtiene el certificado del edificio. En GBCe tenemos un contacto muy cercano y directo con el evaluador, lo que en la práctica permite resolver cualquier duda de una manera muy ágil, lo que dinamiza los procesos. Esta cercanía, y ser una entidad nacional, se traduce también en el abaratamiento de costes.
A la vista de vuestra experiencia certificadora, ¿en qué estado se encuentra la sostenibilidad de los edificios españoles respecto a nuestros vecinos europeos?
Es verdad que todavía estamos por detrás de otros países de nuestro entorno. Pero también es cierto que en España se está avanzando mucho y que en los últimos dos años se ha visto un crecimiento exponencial. De hecho, estamos duplicando cada año el número de edificios que empiezan el proceso para certificar con VERDE.
Algo similar está pasando con la herramienta alemana DGNB System, que GBCe ha adaptado a España y que en estos momentos es líder en Europa. Estamos notando un crecimiento con este sistema, lo que indica ese incremento en el interés por las certificaciones de sostenibilidad.
Ante la falta de suelo en las ciudades españolas, ¿creéis que el futuro del sector pasa por la rehabilitación de inmuebles?
No es sólo por la falta de suelo. La rehabilitación es la herramienta más eficaz para cumplir con la descarbonización exigida por Europa, que es la urgencia número uno a la que se enfrenta la humanidad. Sólo en España, el sector de la edificación es responsable del 30,1% del consumo de energía final y del 25,1% de las emisiones de carbono. Tal y como se recoge en la hoja de ruta del proyecto Building Life, el 8,2% de esas emisiones están asociadas al consumo de combustible en el sector residencial, comercial e institucional. Esto se debe, en gran medida, a que tenemos un parque edificado muy envejecido. Hay 26 millones de viviendas construidas antes de 2007 en España y la mitad del parque se construyó antes de 1980 sin normativa de eficiencia energética. Esto hace que cuatro de cada cinco edificios en España sean ineficientes energéticamente.
En este contexto, España necesita multiplicar por diez su ritmo anual de rehabilitación de viviendas para cumplir su compromiso de cero emisiones en 2050. La descarbonización en todo el ciclo de vida de los edificios es el único camino que tiene un sector tan importante como el de la edificación para responder a los retos y a las demandas del futuro. Esta transformación tan necesaria sólo será posible, tal y como ha repetido en innumerables ocasiones la directora general de GBCe, Dolores Huerta, si cumplimos con la máxima de no dejar a nadie atrás.
¿A qué otros grandes retos y desafíos se enfrenta vuestro sector?
Con las cifras que estamos viendo, el principal desafío del sector en España y en el resto de Europa es que estamos consumiendo durante todo el ciclo de vida de la edificación el 50% de todos los recursos que se extraen. También el 50% de la energía primaria que se genera. Consumimos un tercio del agua dulce y generamos el 40% de los residuos en Europa. Queda muy claro que queda mucho en lo que trabajar y mejorar.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Certificación ambiental, social y económica de edificios