¿De qué modo tu compañía apuesta por las buenas prácticas socialmente responsables? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad? ¿Y alguna buena práctica en concreto con los objetivos que persigue que te gustaría destacar en esta entrevista?
Hispatec Agrointeligencia nació en 1986 en Almería (España). Nuestros primeros productos ayudaron a sistematizar y mejorar procesos corporativos que permitían a las empresas productoras y comercializadoras a relacionarse de una manera profesionalizada con sus clientes, proveedores y empleados.
Aún no lo llamábamos “digitalización“, pero eso era lo que estábamos haciendo junto con nuestros clientes. Desde 2014, la compañía ha tomado la decisión de liderar la digitalización de la red agroalimentaria global de los cultivos de alto valor, contando actualmente con seis filiales en Latinoamérica, además de la que estamos abriendo en Portugal.
Nuestra propuesta tiene un enfoque integral e integrador, que va de la semilla al mercado, desarrollando herramientas digitales para todos los procesos de precosecha, postcosecha, logística, calidad e industria auxiliar. Esas herramientas generan auténtico Big Data que Margaret, nuestra plataforma de inteligencia artificial agroalimentaria, convierte en inteligencia decisional de impacto directo en las organizaciones.
Actualmente contamos con más de 500 clientes en todo el mundo entre los que se encuentran Florette, ANECOOP, Trops, Sanlucar, UNICA, Danper, Global GAP, Grupo San Miguel, CranChile o Rijk Zwaan.
El impacto positivo de Hispatec Agrointeligencia se manifiesta en dos entornos: el interno y el externo. Internamente, las personas que trabajan con nosotros lo hacen por defecto en remoto, permitiéndoles elegir libremente su lugar de residencia. Esto es especialmente relevante para nosotros, puesto que somos una empresa dedicada a la tecnología para la sostenibilidad de la agricultura y queremos que cualquier persona pueda establecerse en el medio rural y tener un empleo de calidad. Internamente, también hemos puesto recientemente en marcha nuestro plan de igualdad.
En el plano externo, el objetivo de nuestras herramientas digitales es hacer a las empresas agroalimentarias cada vez más sostenibles en sus tres vertientes: la económica, la medioambiental y la social. Con un uso más eficiente de los recursos naturales y de talento, las empresas son más sostenibles, generando empleos en zonas rurales que son cada vez de mayor calidad y cualificación, reduciendo las ineficiencias y gestionando la operativa basándose en datos objetivos.
¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte del GIS a la hora de mejorar vuestra responsabilidad social?
Formar parte del GIS nos permite pertenecer a una red de empresas y organizaciones que comparten una visión global de la sostenibilidad en nuestro sector y que, al mismo tiempo, intercambian puntos de vista muy prácticos sobre la aplicación práctica de esta visión. Estamos hablando de coordinar las demandas de la sociedad y los consumidores con la realidad de la producción y transformación de alimentos desde el campo hasta la mesa de las familias. Por otro lado, el GIS es una fuente de información y análisis actualizado de las cuestiones clave que emanan tanto de las instituciones como de otros nodos de la red agroalimentaria.
¿Qué sinergias esperáis generar a nivel de contribución a los ODS con las acciones conjuntas que estáis emprendiendo en vuestro sector?
Los ODS son un marco para todos los individuos y organizaciones públicas y privadas y el GIS ha preparado una guía muy útil sobre los indicadores de sostenibilidad para todo el sector agroalimentario, permitiendo un lenguaje común que sirve de marco a todos los operadores.
No es posible mejorar sin medir, como decía Peter F. Drucker, así que las herramientas de Hispatec permiten la contabilidad integral de los recursos utilizados y de los impactos que estos generan. De este modo, nuestros clientes podrían perfectamente mostrar la información exacta respecto a sus niveles de sostenibilidad a los consumidores y a la sociedad.
Como tenemos una vocación de integración, ponemos a disposición de toda la red agroalimentaria nuestras plataformas y herramientas para conectar las diferentes soluciones de las que disponga cada organización y así generar una imagen lo más completa y fiel posible de su impacto en los ODS.
¿Cuál creéis que es la situación actual del impacto de vuestra actividad en España a nivel ambiental?
Nuestra actividad productiva directa está relacionada con personas y tecnologías digitales, así que nuestro impacto es bastante reducido, incluso en materia de movilidad, puesto que la mayoría de nuestros empleados trabaja en remoto.
Sin embargo, nuestras herramientas dan una imagen fiel de los recursos utilizados en todos los procesos hortofrutícolas que van de la semilla al mercado, siendo un marco muy adecuado para plantear áreas con potencial de mejora desde un punto de vista cuantitativo. Somos conscientes que muchos de nuestros clientes han visto mejorar el impacto directo en materia ambiental tras analizar el uso de sus recursos productivos.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos/oportunidades de tu organización en materia de sostenibilidad?
Como he comentado, nuestra organización hace un uso muy eficiente de recursos. Sin embargo, somos la palanca para la sostenibilidad de nuestros clientes. Los grandes retos que tenemos por delante están relacionados con la transparencia y reconocimiento del impacto real de la producción agroalimentaria y el reconocimiento de la sociedad hacia el valor de todo nuestro sector.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Alimentación y Sostenibilidad, en colaboración con el Grupo Alimentario de Innovación y Sostenibilidad (GIS)