Desde la Unión Europea se está poniendo cada vez más el foco y realizando más esfuerzos de cara a cumplir el compromiso de neutralidad climática adquirido para mediados de siglo: “Lograr la neutralidad climática de aquí a 2050, consiguiendo una transformación de la sociedad y la economía europeas que tendrá que ser rentable, justa y socialmente equilibrada.”
Por este motivo, la UE ha establecido un objetivo más exigente para el hito intermedio de 2030: reducción de las emisiones de CO2 en al menos un 55% respecto a los niveles de 1990. El cumplimiento del mismo solo será posible, sin duda, con una mayor proporción de renovables en el mix de producción de electricidad e incrementando significativamente la eficiencia energética.
La actividad de Capital Energy, centrada en el desarrollo de proyectos de energías renovables, fundamentalmente eólicos y solares, en la península ibérica está totalmente alineada con este objetivo global de descarbonización de la economía. A modo de referencia, solo la puesta en marcha de la capacidad que la compañía se ha adjudicado en las dos subastas de renovables celebradas el pasado año en España, que ronda los 2.200 megavatios (MW), evitará la emisión a la atmósfera de más de 80 millones de toneladas de CO2 a lo largo de toda su vida útil.
Pero siendo fundamental, esta ambiciosa meta no es suficiente, dado que los proyectos renovables, como cualquier otro de carácter industrial, generan una serie de impactos en el entorno, entre los que se encuentran, precisamente, las emisiones de CO2. Así, uno los pilares de nuestra Estrategia de Sostenibilidad 2021-2025 es el análisis de dichos impactos para propiciar su reducción.
En este marco, durante 2021 Capital Energy ha desarrollado una herramienta que permite calcular la huella de carbono de nuestras instalaciones a lo largo de todo su ciclo vital: fabricación, transporte, construcción, conexión y puesta en marcha, operación y mantenimiento y desmantelamiento. Este estudio exhaustivo nos permitirá ir trabajando progresivamente en la definición e implantación de iniciativas de reducción de emisiones para, de esta manera, avanzar en nuestra ambición de neutralidad climática en primer término, con la contribución positiva como empresa regenerativa como objetivo final.
Uno de los focos de acción principales son los proyectos relacionados con la eficiencia energética, basados en la innovación en tecnologías emergentes, así como el desarrollo de capacidades digitales para su operación, como pueden ser Data, Inteligencia Artificial, Machine Learning, Blockchain, etcétera, que permitirá una implementación y gestión más ágiles y, a la vez, una reducción de los impactos asociados.
Asimismo, es imperativo tener en cuenta a toda la cadena de valor y el enorme potencial de las iniciativas relacionadas con la economía circular en este planteamiento global hacia una economía descarbonizada. No solo se lograrán reducciones significativas por la reutilización de materiales que acabarían en vertederos emitiendo gases de efecto invernadero en su degradación, sino que las tecnologías de vanguardia permitirán lograr nuevos materiales, más sostenibles en su proceso de fabricación y con una mayor resistencia, durabilidad y facilidad para su reciclado al final de su vida útil.
Somos muy conscientes, en última instancia, de que, si pretendemos conseguir un avance significativo, las iniciativas para la reducción global de emisiones no pueden encararse de una forma individualista e interna, sino que deben impulsarse mediante alianzas con todos los actores implicados, con una mención especial a la Administración Pública por su capacidad de movilizar la acción empresarial a través del progresivo aumento de los requisitos legales asociados.
Solo el empuje en la transición hacia un nuevo modelo descarbonizado desde todos los frentes hará que no se ponga en riesgo el ambicioso objetivo que desde la UE se está impulsando. Así, las alianzas, consorcios, grupos de trabajo en áreas específicas en los que se aborden de forma conjunta estos retos -en línea con el ODS 17 (Alianzas para lograr los objetivos) y en los que la innovación y la digitalización sean los pilares básicos, jugarán un papel fundamental en la lucha para frenar el cambio climático.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables “Día por la reducción de las emisiones de CO2”