Cada 31 de octubre se celebra el Día Mundial de las Ciudades con la vocación de aprovechar las oportunidades y afrontar los desafíos que plantea el urbanismo y contribuir al desarrollo urbano sostenible, para lo que es clave el avance hacia el transporte responsable. El impacto del cambio climático ya influye en nuestro bienestar y, en las áreas más desarrolladas, el transporte es responsable de gran parte de la contaminación, alcanzando el 24% del CO2 en Europa.
Este dato pone de relieve el gran reto climático y que se traduce en objetivos ambiciosos a nivel de Unión Europea y de España y el tren, como medio de transporte más sostenible que utiliza un 100% de energías renovables, debería ser el eje fundamental sobre el que pivote la movilidad. En este contexto, la liberalización ferroviaria es una excelente casilla de salida ya que va a permitir al ciudadano contar con más oferta, frecuencias y precios competitivos, traduciéndose en una apuesta cada vez mayor por el tren
Ante esta realidad y oportunidad, iryo ha invertido cerca de 800 millones de euros en fabricar una flota de 20 trenes ETR 1000, primer tren de Alta Velocidad del mundo en conseguir la certificación EDP porque logra contener las emisiones de CO2 por pasajero/kilómetro en 28 gramos, lo que supone un ahorro de alrededor del 80%, y está alimentado con energía 100% renovable con garantía de origen. Así, el 25 de noviembre iryo iniciará operaciones comerciales con la flota más sostenible, silenciosa y rápida de Europa y trenes fabricados con materias primas recicladas que al final de su vida útil serán reciclables en un 95%.
Sin embargo, la vocación de iryo es ir un paso más allá en la sostenibilidad e involucrar al cliente ofreciendo la posibilidad de compensar la huella de carbono de su estancia de 24 o 48 horas a través de un complemento verde con el que el operador creará un ‘Bosque inteligente’ junto a Retree con el objetivo de tener un impacto positivo en la absorción de CO2, la creación de empleo rural y el freno de la deforestación. Además, otorgará a empresas certificados verdes que detallen el CO2 ahorrado y compensado en sus viajes de negocios.
Desde el convencimiento de que la conectividad sostenible es posible, iryo quiere compatibilizar la Alta Velocidad con la conservación del patrimonio común, tanto ambiental como cultural, con una huella de carbono neta cero. De este modo, estamos analizando y trabajando en compensar y neutralizar la parte de a los residuos que inevitablemente no se puede ahorrar, con lo que el servicio de iryo sea casi perfecto a nivel de sostenibilidad.
El tren se va a convertir en el eje vertebrador de la movilidad sostenible. Queremos estar en el centro de esa movilidad verde, conectando con otros medios de transporte sostenibles, defendiendo y apoyando la transformación de los vehículos eléctricos y defendiendo siempre la movilidad como servicio con esta perspectiva “verde”.
La integración en el entorno urbano de modelos de transporte sostenibles es prioritaria en las agendas urbanas y el papel del tren como palanca para descarbonizar el transporte y lograr una transición ecológica es hoy más importante que nunca. Queremos dar voz a los problemas de las ciudades y las comunidades y sumarnos a sus retos desde la apuesta por la nueva movilidad sostenible e integral.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de las Ciudades, en colaboración con LafargeHolcim.