¿Qué es la herramienta de certificación ‘Verde’ y cuáles son sus principales diferencias respecto a otras auditorías existentes en el sector?
Es una herramienta muy completa, en la que se interrelacionan muchos datos y teniendo como resultado final un resumen muy fiel y sencillo de ver de los impactos evitados y beneficios obtenidos a la hora de construir el edificio bajo los criterios de sostenibilidad.
¿Qué pasos debe seguir la propiedad de un edificio para optar a ser certificada por esta herramienta?
Ante todo ponerse cuanto antes en contacto con un evaluador autorizado. Cuanto antes se haga, incluso en fase de anteproyecto, más posibilidades habrá de obtener la calificación más alta.
Hay muchos criterios que si no se intentan cumplir desde el inicio después va a ser imposible de alcanzar.
De todas maneras, no es una condición sine qua non y hasta con proyecto de ejecución ya finalizados y sin posibilidades de modificación, bajo criterios de sostenibilidad a la hora de construir el edificio, se puede alcanzar dicha certificación VERDE.
A la vista de vuestra experiencia certificadora, ¿en qué estado se encuentra la sostenibilidad de los edificios españoles respecto a nuestros vecinos europeos?
Los edificios españoles son un reflejo de la sociedad y lo que la misma demanda al mercado.
Hay países mucho más comprometidos medioambientalmente, como pueden ser Alemania, Francia, Reino Unido, etc. que lo que es España. En estos momentos, se empieza a notar un interés creciente el cual me hace ser muy optimista de cara al futuro.
Gracias a organizaciones como GBCe, se consigue difundir los beneficios que conlleva realizar una construcción bajo criterios sostenibles.
También encontramos un impulso creciente de parte de la administración pública, valorando muy positivamente la obtención de este tipo de certificados.
En promociones privadas, donde de base no se tiene una concienciación tan grande y lo que prioriza es la rentabilidad, es donde menos interés noto. Entiendo que en cuanto la sociedad reclame al mercado, más construcciones sostenibles, las promociones privadas ofertarán este tipo de edificios. Un ejemplo extrapolable actual podría ser el vehículo eléctrico. El producto se encuentra disponible y la propia sociedad reclama y valora tanto el ahorro energético vinculado como las bajas emisiones asociadas.
Ante la falta de suelo en las ciudades españolas, ¿creéis que el futuro del sector pasa por la rehabilitación de inmuebles?
Sin duda. Es importante que las nuevas construcciones partan de la base de intentar reducir los impactos tan grandes que generan a la hora de transformar la parcela a la nueva edificación pero más importante es conseguir que el parque inmobiliario existente tan grande y tan poco eficiente transicione hacia rehabilitaciones con materiales más sostenibles, locales, etc. y conseguir edificios que generen el menor impacto posible en cuanto a emisiones y demandas energéticas.
Una prueba inequívoca es las ayudas actuales con fondos europeos hacia la instalación de energías renovables y mejoras de eficiencia energética de los edificios existentes. Incluso como usuario final, sólo hay ventajas hacia esa transición (económicas, sociales, de salud, medioambientales, etc.)
¿A qué otros grandes retos y desafíos se enfrenta vuestro sector en cuanto a un desarrollo sostenible se refiere?
Al de poder adaptar un sector tan de usar y tirar, donde se producían hasta ahora construcciones basadas meramente en rentabilidad, sin importar el tipo de materiales utilizados, los impactos que crean y los recursos gastados para construirlos. El fin justifica hasta el momento los medios y certificaciones como VERDE hace que esos medios se valoren muchísimo.
En un mundo que se agota es necesario reinventar dicho sector, desde dentro hacia afuera y que no sean sólo un intento de lavar la cara a la construcción convencional para posicionarse mejor en el mercado. Este tipo de construcción basada en hormigón, emisiones de CO2, agotamiento hídrico y kilómetros y kilómetros de transporte de materiales de un extremo al otro del mundo. La economía circular juega un papel fundamental actualmente y es tan necesaria en este sector, como en el resto de los sectores.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Certificación ambiental, social y económica de edificios